Por: C.P. América Rojas Cruz | @AméricaRojas
En Noviembre de año pasado escribí en este mismo espacio una reflexión sobre la participación política de las mujeres en nuestro país, la titulé POR QUE SI UNA MUJER EN POLITICA, en este escrito reseñaba brevemente algunos aspectos del camino de las mujeres al abrirse paso a los espacios de participación política en México, y cómo desde hace más de 67 años, se logró ser una realidad la participación femenil en el mundo, aunque de manera incipiente, se han observado pequeñas y aisladas participaciones, y es paradójico por ejemplo en nuestro país, ya que según las cifras oficiales, las mujeres constituyen mas de la mitad de padrón electoral nacional.
Es claro que la mujer cada vez más se va involucrando en los negocios; en el ámbito social; laboral; en la investigación y la ciencia; el ámbito religioso; en las artes; la música; en el deporte y; la milicia; se han atrevido a participar en disciplinas que eran exclusivas tradicionalmente para los varones por las características físicas, sin embargo, lo han intentado y se han desafiado. Esta dinámica femenil ha mostrado en los hechos la igualdad de capacidades y destrezas para desarrollar actividades, tener logros e importantes aportaciones.
Y en política la aportación de la mujer no es menos importante, vale la pena distinguir algunos datos.
- De 1979 Griselda Álvarez fue la primera Gobernadora en el estado de Colima, después se sumaron 8 mujeres que han ostentado el cargo de Gobernadoras en distintos estados del país.
- Para 2021, de las 15 gubernaturas elegidas el pasado 6 de junio, 6 fueron ganadas por mujeres: Lorena Cuellar Cisneros en Tlaxcala, María Eugenia Campos en Chihuahua, Layda Sansores San Román en Campeche, Evelyn Salgado Pineda en Guerrero, Marina del Pilar Ávila en Baja California y Indira Vizcaino Silva en Colima, que se suman a las 2 gobernadoras en funciones Claudia Sheinbaum de la Ciudad de México y Claudia Pavlovich de Sonora, lo que representa el 24% contra el número de Gubernaturas de nuestro país, es decir casi 1 de cada 4 estados es o será, antes de que acabe este año, gobernado por una mujer.
- Según datos de ONU Mujeres, a pesar de que ha habido un incremento en el número de mujeres que encabezan los primeros puesto de los gobiernos en algunos países del mundo, este aumento es casi ínfimo, al pasar en 2020 del 21.3 al 21.9 en 2021, cifras que parecen halagüeñas, pero no, ya que por otro lado se han incrementado el número de países donde no hay participación femenil.
- A esta fecha en el gabinete presidencial mexicano 8 posiciones de Secretarias de Estado las ocupan mujeres de 17 que lo conforma.
Si bien estos datos muestran mayor presencia de las mujeres en los cargos públicos y en la participación política con referencia a años atrás, también dejan ver que es obvio la necesidad de implementación de acciones de mayor actividad pública paritaria.
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El acuerdo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) del 24 de diciembre de 2020 apostó a que los partidos políticos nacionales postularan a siete mujeres en las 15 candidaturas para gubernaturas en 2021, y así también se estableció en el Congreso de la Unión y los Congresos de los estados para el proceso electoral de 2024. Pareciera que son los inicios de la Democracia Paritaria, pero la postulación no solo es el mecanismo de igualdad, en si es el inicio de poner el piso parejo para todos, de la apertura de espacios, lo que representa un gran avance, pero no lo es todo.
La postulación o la eventual participación de una mujer en un proceso electoral todavía enfrenta innumerables obstáculos para su llegada a los cargos de elección popular, siguen persistiendo la resistencia masculina a ceder el poder, derivado los estereotipos de género, que minimizan las capacidades y destrezas femeninas, la violencia política hacia las mujeres sigue estando grotescamente presente, el condicionamiento al financiamiento, la complejidad de combinar su vida personal, el proyecto de familia y de pareja, su incapacidad de ejercer su libertad de decisión, el cuestionamiento social a los liderazgos femeninos, la falta de acciones para el empoderamiento de los cuadros femeninos, y hasta el grado exacerbado la cultura de segregación hacia mujer.
Como se verá, no solo es cuestión de reformas político electoral, en la realidad cotidiana la falta de respeto a la dignidad humana de la mujer es un complejo obstáculo para que las mujeres participen en igualdad de condiciones que los hombres.
Ya en el siglo XVIII Montesquieu señalaba, debemos tomar en cuenta que “la medida de la libertad que tenga una sociedad depende de la libertad que disfruten las mujeres de esa sociedad”
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En el camino a esa libertad de género, a nuestra sociedad le quedan tareas pendientes por realizar como generar una cultura de diálogo abierto sobre las necesidades políticas de las mujeres, mayores políticas gubernamentales de inclusión hacia las actividades que desarrollan las mujeres en sus comunidades, en sus organizaciones y la equidad de género, fortalecer la cultura de los derechos de las mujeres y de sus derechos de participación política-electoral, hacer de la igualdad de género una política educativa a todos los niveles y sectores, de formación social y familiar.
Este 6 de junio se vivió un hecho histórico, México ganó, ya que por primera vez en la historia nuestro país se aperturó a la inclusión de la participación femenina en todos los niveles de elección popular, con la obtención de gubernaturas, diputaciones federales, ayuntamientos, diputaciones locales, presidencias de comunidad, que fueron ganadas por mujeres mexicanas y que en muchos casos por primera vez una mujer representará a la comunidad, también es histórico porque ellas llegaron no sólo con el voto femenino si no también con el voto masculino, incluso en algunos lugares donde por usos y costumbres eran elegidos tradicionalmente varones.
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Los resultados no solo son fruto de una apertura electoral hacia las mujeres, si no también y en gran medida, a los liderazgos de las mujeres que compitieron, cabe resaltar el caso del estado de Tlaxcala donde la hoy Gobernadora electa, Lorena Cuéllar Cisneros, obtuvo resultados por demás arrasadores y que son el producto de más de tres décadas de trabajo a favor de sectores vulnerables, y que a pesar de los obstáculos presentados y de haber sido violentada por razón de género, esta ocasión fue contundente el apoyo de la gente. Su muestra de valentía y liderazgo la hace ser de manera honrosa hoy una digna representante de mujeres y hombres que volvieron a creer en la democracia y en la capacidad probada de una mujer para gobernar.
“La patria a la que aspiramos debe respetar, promover y garantizar los derechos de las mujeres mediante políticas que aseguren la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, y que atiendan las intolerables expresiones de violencia, abuso y acoso a las que están expuestas” Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México.
América Rojas Cruz ha colaborado con grupos de autoayuda para la atención de las adicciones y erradicación de la violencia infantil y de género; ha colaborado con Organizaciones pro defensa de los derechos de la mujer y los niños; es Coordinadora de AyudarTe, dedicada a la gestión de ayuda en favor de grupos vulnerables; es una convencida de que “Solo tenemos una oportunidad para hacer un mundo mejor para todos y esa es Hoy”.
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