María del Rosario Ángeles Capilla | @Angel´sRosy
Para hablar de historia debemos remontarnos a los tiempos más antiguos de la cultura, por lo que es importante hablar de la cultura griega, ella comienza a considerar la importancia del espíritu y el cuerpo es decir da un significado al humano como espíritu, al que se refiere como la mente, una frase célebre que hace pie a esta esencia es “mente sana, cuerpo sano”, conocemos a diferentes filósofos, uno de los más destacados es Platón quien se refiere al cuerpo humano como un objeto o bien un instrumento del actuar, mientras que el espíritu es referido como la inteligencia, es decir, el hombre es originado como una materia y el alma es la que se encuentra encerrada en el cuerpo como una cárcel que solo puede ser desarrollada a través del conocimiento.
Bien, con estas ideas se desprenden su pupilo Aristóteles quién retoma el concepto del ser humano desprendiendo el concepto dualista, al que refiere cómo mismas ideas, dando importancia a la larga vida del espíritu, el cuerpo y el alma; posteriormente en la edad media, la filosofía se inclina por las ideologías del cristianismo dual, donde se desarrolla la idea de que el cuerpo solo es un medio de transporte para el alma y el espíritu, es como se da la importancia al hombre en el desarrollo de todo ya que encabeza las primeras civilizaciones con el concepto del desarrollo cognoscitivo de los aprendizajes, es decir, el hombre es el único ser vivo que puede aprender, reproducir y compartir lo aprendido.
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Con el paso del tiempo la concepción del cuerpo y la conformación de su desarrollo se han ido actualizando y modificando, llegando así hasta la edad moderna donde la cumbre del pensamiento dualista parece alcanzarse en la filosofía de los siglos XVIII. El racionalismo de Descartes permanece en Francia, mientras que en Alemania el concepto se ha revalorizado a lo corporal. Este es uno de los paradigmas que se han mantenido a lo largo del tiempo hasta llegar a los conceptos de educación.
La educación resalta la inteligencia y destaca al cuerpo con el rol de un simple instrumento, es así como la ciencia también interviene para generar el concepto de cuerpo, al que se hace referencia como una masa muscular la cual contiene unas pilas de articulaciones y huesos que la conforman para dar un soporte y estructura, enlazados con el sistema nervioso para poder realizar diversos movimientos tanto voluntarios como involuntarios.
Una vez conocida la historia del concepto de cuerpo y como esta se originó, es importante destacar la definición de psiquismo; a la que nos referiremos como el funcionamiento de la actividad mental, si bien con el paso del tiempo los estudios e investigaciones han alcanzado grandes cosas no podemos dejar de destacar la importancia de la mente. Es así como conocemos que la palabra psique hace referencia a la mente.
Motricidad es otro de los conceptos que debemos de destacar al que se refiere como un sistema dinámico que supone la organización de un equipamiento neurológico, para poder conformar a la psicomotricidad, hablaremos bien de la mente y el cuerpo.
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La ciencia como lo comentamos antes ha logrado con el paso del tiempo grandes cosas, en especial para el área psicomotriz, en el 2005, se destacó a la motricidad como la ciencia que desarrolla al máximo las capacidades individuales, valiéndose de experimentación y ejercitación consciente del cuerpo.
A principios del siglo XX nace el fruto de investigaciones, quienes destacamos a Boulch y Dupre, como los primeros en utilizar el término de psicomotricidad. Actualmente se le ha dado la importancia en el desarrollo del niño de una forma armónica es decir, es necesario abordar las características de una buena estimulación motriz para poder lograr procesos cognitivos mayores, las ideologías que se han destacado en el área de la psicomotricidad así la expresión libre ya que refiere al juego continuo del niño, permitiendo así dejar su esencia salir a través de ciertas circunstancias dirigidas, si bien el concepto de libertad es amplio, el área Morris da una vertiente armónica entre la libertad del juego y el juego dirigido, es decir siempre mantener una actividad motriz en el niño.
En la psicomotricidad existen dos áreas de referencia, la psicomotricidad dirigida y la psicomotricidad vivenciada, ambas parten del interés del niño por jugar, bien cuando un niño es interesado por jugar realiza diferentes movimientos, cuando un juego es dirigido tiene un fin estructurado por el docente o el guía cuando una actividad de psicomotricidad es dirigida, es marcada por ciertos ejercicios estructurados para un fin especial, por lo que la psicomotricidad vivenciada referirá más a movimientos o juegos que sean significativos para el niño dejando una marca en el desarrollo socioemocional y cognitivo. El aprendizaje pasa de una experiencia emocional guardada con significado personal.
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