trastorno de déficit de atención e hiperactividad
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María del Rosario Ángeles Capilla | @Angel´sRosy

 

El TDAH, trastorno de déficit de atención e hiperactividad, es un trastorno que repercute en familias y niños, este trastorno que es de un neurodesarrollo más frecuentemente un 5 y 8% de la población, es decir, que en cada aula de 20 alumnos puede existir un TDAH en cada una de ellas, también se puede confundir a los alumnos que solo presentan una problemática en el aprendizaje y actúan con rasgos de un TDAH.

 

Existe una gran diversidad de niños diagnosticados, que en ocasiones las condiciones, sociales, culturales, por la poca importancia de los padres o porque la repercusión no sea mayor, no se diagnostican.

 

Como datos generales el TDAH es un trastorno del neurodesarrollo y es un trastorno cognitivo conductual, que se presenta con una sintomatología nuclear, característica que produce tres síntomas como lo es la hiperactividad, la impulsividad, y la falta de atención, si esto es tan claro por qué existe la discrepancia, pues bien, esta sintomatología radica en que no es constante, ya que aparece o no aparece, y es variable según el tipo de paciente, no todos presentan  los mismos síntomas, y encima al ser rasgos de personalidad pueden aparecer de una manera variable en cada uno de los niños, así como existen niños sanos y pueden presentar una sintomatología similar, muchas veces es lo que resulta un tanto difícil delimitar ¿Qué es normal? y ¿Qué es fuera de lo normal?

 

Como en todos los problemas de un trastorno la diferencia está en la repercusión, es decir, cuando la sintomatología se presenta de manera intensa, y repercute en varios ámbitos de la vida, de manera social, académica, familiar o a nivel personal, en la parte emocional, es donde consideramos ahora un problema determinado, generalmente, los trastornos de aprendizaje suelen ser muy conductuales.

 

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Dentro del trastorno de déficit de atención con hiperactividad puede haber diferentes subtipos, los más conocidos son el subtipo inatento puro, el subtipo hiperactivo puro y combinado que será quien presente toda la sintomatología del trastorno por déficit atención, es decir va a tener inatención, impulsividad, y un trastorno de conducta hiperactivo impulsivo.

 

Existen muchos casos diferentes, aunque se diagnostique con un TDAH muchas veces no va acompañado de todo, es decir, puede ser inatento, hiperactivo, o impulsivo sin acompañamiento de los tres o de todos juntos en el mismo momento, es aquí cuando veremos la moderación de cada uno de los niveles, leve, moderado o grave.

 

También debemos de descartar otros problemas neurológicos, ya sean trastornos específicos del aprendizaje, como pueda ser un trastorno en el desarrollo de la lecto-escritura, o bien de la lectura, una discalculia, un problema con el cálculo de las operaciones matemáticas, pueden asociar trastornos de tipo psiquiátrico, por ejemplo trastorno de forma internalízate que son todos aquellos que son relacionados con la baja autoestima, una sintomatología depresiva, ansiedad pueden relacionar trastornos por tic, trastornos del sueño, es decir una gran cantidad, de problemas neurológicos además de los problemas relacionados con el TDAH, entonces el abordaje de este tipo de pacientes debe de ser más amplio que lo puro ampliamente académico.

 

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Generalmente los padres consultan cuando los niños no pueden mantener una atención, de la gestión del tiempo, el apoyo de las diversas tareas, de las tareas de casa o recreativas, son niños que descuidan su materia, son niños que cometen errores por despiste, son niños que viven en su mundo, que muchas veces inician cosas y no las terminan, es decir, que sus problemas de atenciones les repercutirán en muchos aspectos de su vida; para un diagnóstico asertivo se debe de considerar la edad de los niños, ya que un diagnóstico asertivo puede darse a partir de los 6 años de edad que no cabe destacar la posibilidad de empezar un diagnóstico a los 3 años de edad, sin embargo, como en esta parte aún se encuentran en la formación de muchos aspectos neuronales del cerebro será más complicado diagnosticar asertivamente a un niño con TDAH.

 

Desde el punto de vista conductual es frecuente en niños movidos, se levantan, juguetean con las manos, son incapaces de estar sentados, pueden ser niños que se precipitan en las normas, interrumpen o contestan sin preguntar, que molestan, se ponen nerviosos, no pueden estar pacientes, se estresan y se alteran en momentos pausados de actividades.

 

El TDAH no disponemos de una prueba física si se tienen o no solo nos podemos basar en una serie de consejos clínicos, seguimos investigando en la evaluación de estos niños, observar el contexto familiar y social, así como el académico.

 

 

 


 

 

 

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