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Por: C.P. América Rojas Cruz | @AméricaRojas

 

El día primero de marzo se conmemora el “Día de la Cero Discriminación”, esto debido a que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo proclamó haciendo un llamado a promover y hacer conciencia de los derechos de cada persona a Vivir una Vida Plena con Dignidad independientemente de su religión, aspecto, origen, condición social, opinión o posición política, discapacidad, raza, origen étnico, orientación sexual, lengua, condición médica o cualquier otro motivo.

 

Es claro que el tema de discriminación ha plagado las planas de las instancias de derechos humanos, legislativas, gubernamentales, académicas, de investigación y los medios de comunicación, pero es un tema que reporta un gran relieve en las agendas por su constante tratamiento y las controversias que se siguen presentando. Sin duda, este día es una reafirmación y conmemoración de todas las luchas sociales y políticas a favor de la igualdad y en contra de la discriminación.

 

¿Qué es la Discriminación?

 

De acuerdo con el CONAPRED (Consejo Nacional para la Prevenir la Discriminación) la discriminación es una práctica cotidiana que consiste en dar un trato desfavorable o de desprecio inmerecido a determinada persona o grupo, que a veces no percibimos pero que en algún momento la hemos causado o recibido”

 

Por su parte la CNDH apunta que Discriminación es dar un trato distinto a las personas que en esencia son iguales y gozan de los mismos derechos; ese trato distinto genera una desventaja o restringe un derecho a quien lo recibe. Todas las personas pueden ser objeto de discriminación; sin embargo, aquellas que se encuentran en situación de vulnerabilidad o desventaja, ya sea por una circunstancia social o personal, son quienes la padecen en mayor medida.

 

Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación fue publicada con su última reforma el 27 de noviembre de 2007, y en su Artículo 2 establece la rectoría del estado para promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de las personas sean reales y efectivas…. asimismo, en su artículo 4° textualmente señala: Para los efectos de esta Ley se entenderá por discriminación toda distinción, exclusión o restricción que, basada en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil o cualquier otra, tenga por efecto impedir o anular el reconocimiento o el ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades de las personas. También se entenderá como discriminación la xenofobia y el antisemitismo en cualquiera de sus manifestaciones.

 

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¿Te ha tocado ver, sufrir o has sido parte de una de estas conductas discriminatorias?

 

Seguramente es difícil creer que en nuestras acciones cotidianas podamos realizar estas conductas, sin embargo, a veces es poco perceptible porque vivimos en una dinámica de tiempos apresurados y de poca observancia. El trato con los demás se ha hecho costumbre y ya no lo percibimos, aún sea de desigualdad o le perjudique al otro.

 

¿Cómo se origina?

 

Tiene origen en los valores, creencia, costumbres  de la familia, la comunidad y la sociedad que generan estereotipo y prejuicios de lo que alguien debe ser o de lo que alguien no debe ser, esta condición está presente en todas las relaciones humanas producto de la profunda ignorancia e insensibilidad reproducimos términos peyorativos como el burro, el gordo, la mensa, la loca, y terminamos actuando en consecuencia a esa declaración verbal, es decir tratándolo como le dijimos y más.

 

Es una actitud que se aprende y se reproduce, dándose con más énfasis en personas discriminadas, con heridas abiertas desde la infancia, se recrudece y se replica de manera inconsciente.  No es difícil encontrar a quien ha sido discriminado racialmente que en la lucha por pertenecer a otra comunidad o a otro espacio social, el que voltee y discrimine a los de su etnia, raza, rechace sus costumbres y su origen.

 

Podemos observar distintas formas de discriminación que adelante describiré:

 

Discriminación Política.

 

A pesar de que en este momento las regulaciones electorales obligan a la participación paritaria de género, en la realidad existe todavía discriminación hacia la participación de las mujeres a diversos cargos de elección popular cayendo incluso en actos de intimidación y de violencia verbal o física.   Estas situaciones se hacen más presentes en las zonas rurales y semirrurales de nuestra geografía nacional.

 

Y no solo se discrimina políticamente por razón de género, si no por condición social, origen, educación, etc.

 

Discriminación de Género.

 

Todavía estamos lejos de desarraigar costumbres ancestrales que asocian a la mujer con la casa, los deberes y el cuidado a la familia, y por ende su prohibición a acceder a la educación, la vida laboral, la superación social, cultural y económica.  Todavía existen fuertes rasgos de una sociedad machista, que se sigue impulsando incluso por muchas mujeres.

 

Discriminación por Discapacidad.

 

Es increíble que una sociedad discrimine a los más vulnerables, se discrimina por razones de salud, de discapacidad física y mental, negándoles acceso a sistemas de salud, oportunidades laborales, libertar de tránsito, trasporte, vivienda, servicios, etc. La causa de discriminación puede resumirse en una falta de conocimiento y una escasa cultura de protección a la población vulnerable.

 

Discriminación Laboral.

 

A pesar de los sistemas de igualdad laboral normativos, en la práctica se continúa dándose discriminación a los trabajadores por cuestiones de género, edad, origen, actividad, religión, que les afecta en sus condiciones de trabajo, salario, prestaciones, horarios, en relación a los demás trabajadores, aspectos que no se relacionan con su desempeño laboral. Casos más frecuentes son las trabajadoras domésticas, obreros, empleados de la economía informal, menores de edad, mujeres en maternidad.

 

Otra cara de esta discriminación se da entre compañeros de trabajo que con actitudes y verbalizaciones comprometen la estabilidad emocional, su dignidad y generan estrés laboral.

 

Discriminación por Edad

 

También llamada “Edadismo” es la discriminación de personas por su edad avanzada o por su corta edad, sin importar la experiencia o capacidades, en el terreno laboral se ve muy marcado, así también en la atención médica, en el abandono de las familias a sus ancianos o en el menosprecio a la participación en la dinámica familiar, las decisiones de pareja o de información de reproductiva.

 

Discriminación Racial

 

La discriminación racial está directamente relacionada con la migración de los pueblos, la huida de la miseria, la violencia y la falta de oportunidades, esto sucede en todo el mundo, de América Central hacía el Norte del Continente, Europa, Asia, Países Árabes, África, etc. En cualquier parte del mundo se discrimina al inmigrante, a las diferencias de raza, de color de la piel, diferencias religiosas y de idioma.   Pero al interior de los países se repite el fenómeno, basta ver los conflictos raciales en Estados Unidos.  En México, con la variedad cultural y costumbres, de región a región, que pudiera parecer que nuestro mosaico multicolor es parte de nuestra fortaleza, es en muchos casos la gran debilidad, vemos todos los días a personas de origen indígena vendiendo sus productos o pidiendo una moneda y negándoseles oportunidades de desarrollo.

 

Discriminación por Preferencia Sexual

 

Ya decíamos que cuando se trasgrede un pensamiento o una creencia de cómo debía ser alguien y se sale de los parámetros “normales” de comportamiento que establece su comunidad se convierte en objeto de violencia, rechazo o discriminación. En los casos de la orientación o preferencia sexual se exacerban las reacciones y no se diga en los cambios de identidad de género.

 

La comunidad LGBTTTIQ tiene consagrados sus derechos de dignidad, igualdad, libertad, seguridad y solidaridad en diversas disposiciones legales nacionales e Internacionales, donde se plasman los derechos sin importar la orientación sexual, identidad de género o apariencia física, no obstante, existen situaciones de discriminación social, religioso, laboral, servicios de salud, en los ámbitos familiares, sociales, escolares

 

La paradoja es que se estigmatiza a una persona por alguna característica física, origen, enfermedad, situación, preferencia, dificultad o trastorno, es decir, por algo que no eligió y que no es responsable de ello, produciéndoles en daño principalmente en sus derechos humanos y sus posibilidades de desarrollo.

 

Es necesario generar y difundir información hacia el respeto de las diferencias y la igualdad y buscar fórmulas de vinculación entre todos, el primer paso es la educación y el reforzamiento de valores universales de respeto a la diversidad, la libertad, la bondad y justicia, debemos comenzar con nuestros infantes y nuestra juventud, hacer el cambio de generación.

 

Nuestro anhelo debe ser que nuestra sociedad sea más justa y equitativa, donde todas y todos seamos de verdad iguales aun en nuestras diferencias, porque lo único en lo que somos iguales con seguridad, es que todos somos diferentes.

 


Acerca del autor:

América Rojas Cruz ha colaborado con grupos de autoayuda para la atención de las adicciones y erradicación de la violencia infantil y de género; ha colaborado con Organizaciones pro-defensa de los derechos de la mujer y los niños; es Coordinadora de AyudarTe, dedicada a la gestión de ayuda en favor de grupos vulnerables; es una convencida de que “solo tenemos una oportunidad para hacer un mundo mejor para todos y esa es Hoy”.


 

 

 

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