Por: Ricardo Argos.
La transformación parece que será nuevamente un gran engaño para México, lo cual no es algo nuevo para los ciudadanos de este país, lamentablemente vivimos tan acostumbrados a la mentira en todos los aspectos de nuestra vida, que ni cuenta nos damos la cantidad de veces que hemos sido engañados.
Nos encontramos inmersos en un supuesto proceso de transformación, la 4ta Transformación le llaman cada mañana de lunes a viernes y en los respectivos videos de sábado y domingo, pero ¿En verdad se está transformando algo? o será un mero engaño como lo fue en gran medida las otras 3 transformaciones a las que hace mención nuestro presidente.
Quizá para esta línea ya estaré siendo desterrado por muchos analistas e historiadores, dependerá del cristal con el que miren las transformaciones señaladas, no pretendo que esto sea una clase mas de historia, porque para eso ya tenemos a nuestro personaje cada mañana, dándonos cátedra de la historia de México, contada desde su propia perspectiva.
Veamos si nos alcanzan estas líneas para abordar cada una de las “transformaciones” de manera rápida y además poder realizar la conclusión a la que quiero llegar con este artículo.
Primera Transformación.
Comencemos por la primera transformación siendo considerada como tal a la Guerra de Independencia entre 1810 y 1821 hace ya casi 200 años de que esta llegara a su fin.
Algunos cuantos engaños de la historia respecto a esta Guerra de Independencia, que si bien era necesaria y el resultado final de liberarnos de la península española fue “alcanzado”, también es cierto que en ella existen ciertos datos que resultan parte del engaño al que el pueblo Mexicano tiene que estar sometido, engaños como que el título del Padre de la Patria se le haya otorgado al cura Miguel Hidalgo, siendo que este con el pretexto de liberarnos de la corona española, lo que en verdad buscaba junto con el grupo de insurgentes, era poder acceder como criollos al poder de la Nueva España y por consiguiente a sus múltiples privilegios, habría que recordar que en aquel famoso grito de la independencia, muy circunstancial por cierto, el cura Hidalgo no omitió lanzar un ¡Viva Fernando VII! quien en ese entonces se encontraba en disputa por la corona española con Napoleón Bonaparte.
Para no adentrarnos mucho brinquemos hasta el final de este movimiento en 1821, siendo Don Agustín de Iturbide después de haber traicionado al ejercito de España que combatía por mantener el dominio sobre la Nueva España, terminó concretando la firma del acta de independencia, siendo él quién tendría que haber sido reconocido como el padre de la Patria, Iturbide un Criollo declarado primer Emperador de México, transformación que terminó aparentemente en otras manos, pero con los mismos fines, oprimir a una parte de los habitantes de México.
Segunda Transformación.
La Segunda Transformación señalada por nuestro presidente es la que ocurrió con la llamada Guerra de Reforma entre 1858 y 1861, se reconoce a Benito Pablo Juárez García como quién encabezó dicha transformación y si bien fue en parte cierto que en el periodo de Juárez se dictaron leyes que fueron creando instituciones, también valdría un poco conocer el detrás de cámaras, como el hecho de que Juárez, aquel pastorcillo de Oaxaca que llegó a la Presidencia de la República y que valdría la pena analizar cómo fue que un pastorcillo pudo acceder a esos niveles de poder, no estoy sugiriendo que fue gracias a las relaciones que logró tener por la familia de su esposa, quién era hija del genovés Antonio Padilla y de la mexicana Petra Parada.
Margarita quien fue liberal y creciera en una familia de buena posición económica abrió las posibilidades a Juárez en muchas ocasiones para seguir adelante con su lucha.
La realidad es que Juárez en gran medida sentó las bases legales para que Porfirio Díaz fuera el dictador que fue, aspirando quizá, si la angina de pecho no se lo hubiera impedido, a ser lo que Don Porfirio fue en su momento, para finalizar con esta segunda transformación valdría la pena comentar algunos datos históricos del gobierno Juarista, quién tenía en sus filas a gente para quienes “los indios eran un lastre”, otra transformación que vio por el poder de unos cuantos olvidando a la gran mayoría.
Tercera Transformación.
La tercera transformación señalada por Andrés Manuel es la que ocurrió con la Revolución Mexicana 1910 – 1917 esta sin duda debe ser la favorita del actual presidente, debido a que muy frecuentemente señala a quien yo entiendo, es su personaje favorito de la historia de México, con quién quizá se sienta identificado, se trata de Francisco I. Madero quién es frecuentemente mencionado en la tradicional mañanera, lo que me preocupa es saber si el presidente conocerá realmente quién fue Francisco, me queda claro que sí, lo que me alarma es que la similitud entre uno y otro resulte en ser un presidente fifí que hablaba con los muertos o traicionar los ideales de quienes lo llevaron al poder.
Francisco I. Madero quien nació en una familia que había acumulado a través de su abuelo y su padre una fortuna extremadamente grande en México, obviamente a través de sus grandes inversiones en algodón, ganado y producción industrial, mismas que fueron impulsadas y permitidas para ciertas familias por el gobierno de Díaz, Madero con estudios en el extranjero, a su regreso a México incursionó en la academia de negocios y se hizo cargo de los negocios familiares, sin embargo, nació en él la intensión de acceder al poder, se cuenta sin que exista evidencia, que Madero buscó a Díaz para solicitarle ser su vicepresidente, lo que si sabemos en caso de que esto fuera cierto, es que no fue considerado por Diaz para llegar a la vicepresidencia, o de lo contrario lo habría sido.
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Madero con la bandera de la no reelección y de la democracia, accedió a la primer magistratura del país, sin embargo, en sus planes no estuvo llevar las causas de Villa o Zapata, queda claro que lo que Madero buscó siempre fue acceder al poder, porque dinero tenía de sobra su familia, estudios y conocimiento del mundo, lo tenía, el poder que tanto buscó y anheló, llegó a sus manos, sin embargo, traicionó muchas de las causas justas que lucharon en la revolución, Madero gobernó al lado de muchos que gobernaron con Díaz, Madero olvidó de inmediato a las clases más necesitadas, Madero gobernó con “Los Científicos” para seguir dando privilegios a las clases más poderosas del país, Madero fue traicionado por su misma ambición de poder por el poder y ello lo llevó a la muerte.
Nuestro presidente debería cuidar que personajes de la historia elige como ejemplo a seguir, no se desea que en este México pase lo que le ocurrió a Madero, el presidente pareciera que gobierna con “Los Científicos” el presidente parece que esta siendo traicionado desde su propio gobierno, el presidente esta gobernando solo para algunos y no para todo el país, lo peor es que ni siquiera esta viendo realmente por los que más necesitan, mensajes como el que dio en la Casa Blanca al lado de Trump dejan claro esto, señales como el dinero entregado a las televisoras con el pretexto de la educación, siendo que son los maestros los que siguen a cargo de los alumnos, hacen pensar que esta siendo traicionado desde dentro, los ejemplos sobran.
No se que opine usted, pero yo preferiría que se tomara como bandera de esa tercera transformación a un Villa o Zapata, en lugar de Madero.
¿Resultará un nuevo engaño para México?
¿Hacía donde va esta cuarta transformación? No quisiera ser adivino, pero al igual que las otras tres, dejará un país dividido, con beneficios para los de siempre, pero sin independizarnos de ambiciones e intereses particulares, ni establecer leyes trascendentales y mucho menos tener una nueva constitución de carácter social que era ejemplo a nivel mundial. Simplemente será la transformación que se anunció sin llegar a concretarse, será si bien nos va una “transformación” más de la historia que resulte ser un Gran Engaño.
¡Es cuanto!
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