La economía y el empleo con pronósticos negativos: OIT y BANXICO

8.8% la caída de la economía mexicana y cerca del 20% de desempleo.

Por: M i s h e l l e   G a r b e r / Lic. en Relaciones Internacionales.

Los efectos comienzan a surgir tras la aparente interminable pandemia que azotó al mundo entero, durante los meses del confinamiento se ha hablado repetidamente sobre el virus del SARS-CoV-2 y sus repercusiones en la economía, la sociedad, la salud y en el empleo.

No obstante, los estragos han comenzado a aparecer en las cifras pues el Banco de México anunció una caída denominada como “profunda” para el cierre del presente año, mientras que la Organización Internacional del Trabajo presentó tasas de desempleo alarmantes para América Latina, Norteamérica y Europa.

BANCO DE MÉXICO

El Banco de México, presentó “la expectativa más severa” pues, después de terminar el periodo anual pasado en un déficit que ponía a temblar al país en incertidumbre, el 2020 fue recibido por un agente viral que destrozó la forma de vida que se conocía anteriormente pues es bien sabido que será notoriamente difícil volver a la “normalidad” y se ha presentado como “nueva normalidad” para toda la ciudadanía debido a que las cosas y costumbres que se tenían deberán cambiar en muchas formas.

Es claro que la situación económica en nuestro país está lejos de mejorar pues desde el año pasado ya se observaban cierres de empresas y negocios, la falta de apoyo a las pymes y la desintegración del INADEM fueron detonantes para los emprendedores y los dueños de pequeños negocios quienes sostenían un porcentaje importante de la economía de la nación.

Aunado a esto les acompaña una recesión sin precedentes producto del confinamiento y la suspensión de actividades para mitigar la curva de contagios del actual virus; nada más, producto de la presente situación, Francisco Cervantes, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin), aseveró que cerrarán en todo el país un millón 170 mil empresas.

GOBIERNO DE MÉXICO

Las cifras que declara el Gobierno de México se refieren a pérdidas de empleo para un millón de personas, pero no suena coherente si se cierran más de millón y medio de empresas; además de que, tan solo de marzo a mayo se han perdido más de 350,000 empleos y se pronostica que la tasa llegue a sobrepasar el 10.7%, sin mencionar que un impacto de esta magnitud tardará décadas en lograr una recuperación.

No obstante, BANXICO estima que después de la tempestad se recupere un poco la economía, logrando para el siguiente periodo anual de 2021 un crecimiento del 4%.

En lo consiguiente, para que esto sea verdaderamente posible se deberían implementar estrategias progresistas y renovadoras que proyecten a la economía a un desarrollo económico.

No podrá lograrse absolutamente nada si se mantienen los obsoletos intentos de programas de libro marxista pues es preciso potenciar a la economía con estrategias de unión, organización y políticas de exportación, creación y distribución de lo hecho en México tanto local como internacionalmente pues los panoramas que ofrece la OIT son más preocupantes.

ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO

Para nuestros compatriotas en los Estados Unidos, la OIT pronostica una pérdida de empleos para al menos el 20% de ellos lo cual se traduce en México como menos ingresos por la disminución de las remesas además de que serán las nuevas generaciones, los jóvenes y recién egresados los que sufrirán las consecuencias del cataclismo económico que se avecina; un informe de la organización describe lo siguiente:

«La pandemia inflige un triple impacto sobre los jóvenes. No sólo destruye sus empleos, sino también su educación y formación, y coloca grandes obstáculos en el camino de quienes buscan entrar en el mundo del trabajo o cambiar empleo».

CASO REAL

Un ejemplo de estos casos es Martín Gómez quien ahora es estadounidense naturalizado, este explicó para Excelsior que su situación es incierta pues se ve obligado a aceptar cualquier tipo de empleo, en los días que no trabaja, para poder sobrevivir al nivel de vida “americano” él dijo:

“Voy para dos meses sin trabajo. Estaba de asistente en un restaurante de comida mexicana y aunque no lo cerraron, sí bajaron demasiado las ventas. Me dieron la opción de trabajar solo dos días por semana, pero eso es muy poquito, y encima sin propinas, que es lo que nos ayudaba; preferí solicitar beneficios por seguro de desempleo, así recibo más de lo que ganaría en esos dos días por semana.”

Es preocupante el cataclismo que se avecina para el grueso de la población mundial y para las minorías quienes sufren de algún efecto de la pandemia ya sea la pobreza, el desempleo, el retraso educativo u otras cosas, sin embargo aun existe, al menos en México, un pueblo esperanzado a resurgir con la ayuda de la implementación de las políticas, planes, programas, estrategias y proyectos correctos.

Ahora es cuestión de la 4T tomar al toro por los cuernos o hundirse a la peor crisis económica que podría tener el México actual.