Por: Roberto Carlos Gómez | @robertcgc09
El pasado 25 de mayo se celebró en México el día del Contador y en efecto se tienen muchas nociones de las cuales se conceptualiza esta profesión, algunos les dicen magos, a otros les dicen cuadrados, cuenta cuentos, entre otros que a pulso nos lo hemos ganado, sin embargo, aun en estos tiempos modernos existen todavía muchos datos erróneos que la sociedad se ha encargado de encasillar y la profesión del contador va mas allá.
La profesión del contador.
Si bien es cierto que la contabilidad es una técnica de registro de operaciones, muchas empresas principalmente las llamadas Pymes aún no conciben que deben tener a un profesional de la contaduría como su brazo derecho para la toma de decisiones pues esta profesión no solo se encarga de calcular impuestos, esto es solo una parte de muchas que los contadores pueden hacer en cualquier empresa o por cuenta propia.
Sin embargo, he de reconocer que hay muchos que han hecho mala fama de esta profesión, que al igual que los abogados generan demasiada desconfianza al momento de soltarles información digamos “confidencial” para que desempeñen su trabajo; no obstante aun sigue siendo una de las carreras con mayor demanda en el país, de acuerdo a datos de la UNAM tan solo en el ciclo escolar 2019 – 2020 hubo un total de 16,195 aspirantes para esta carrera, de los cuales solo se aceptan 2,600 para ocupar los lugares en la máxima casa de estudios y por supuesto el mismo fenómeno pasa en todas las universidades publicas del país.
¿De qué trata esta profesión?
Como se mencionó en el párrafo anterior las personas creen que los contadores solo son calculadoras de impuestos, pero esto es erróneo, si bien es cierto que es parte de la curricula escolar y una actividad principal dentro de las empresas, existen otras áreas en las cuales se pueden desarrollar tales como finanzas, presupuestos, costos, análisis e interpretación de estados financieros, auditoria, impuestos, nominas, etc., además de cualquier actividad económica dependiendo el contexto es como se puede ir desarrollando, pues no es lo mismo un contador que trabaja en una constructora, que el de un hospital, o al que forma su propia firma de contabilidad, y aun así dentro de los despachos hay áreas en que se divide el trabajo.
Se han creado mitos donde se encasilla al contador que solo ve números y números, pero la realidad es otra, sin embargo, si estoy de acuerdo en que para que esta carrera este completa es necesario una maestría o diplomados en administración para desarrollar la parte estratégica, o una maestría en derecho fiscal para desarrollar la parte legal de las cuentas de las empresas, y así podemos ir nombrando cada área donde se puede hacer carrera dentro de la contaduría.
El futuro del contador.
Como sabemos, la tecnología ha llegado a cambiar la forma de hacer relaciones sociales y de trabajo, en las empresas esto también afectó de cierta manera, para adaptarnos a los cambios y estar a la vanguardia de dichos cambios, por ejemplo, la facturación electrónica, la contabilidad electrónica, la forma de presentar las nominas, el calculo de los impuestos y así, un sinfín de actividades que de alguna manera agilizan la información que se maneja en las empresas.
Ahora con los llamados ERP donde los registros contables se hacen al instante y de una manera rápida y precisa, esto trajo consigo que el trabajo se automatizara y hasta se tiene la percepción de que ya no se necesita del contador para llevar a cabo estas actividades, pero se esta en un error, pues el profesional de la contaduría es el encargado de analizar dicha información y que sirve de apoyo a los empresarios para la toma de decisiones.
Los nuevos lideres empresariales.
Ya desde hace muchos años me toco ver como los puestos gerenciales o de dirección eran ocupados por los contadores públicos y que quizá eso me hizo formarme en esta carrera y seguir aprendiendo, sin embargo, es cierto que a la mayoría no les fue bien como estrategas porque para llegar a estos puestos es necesario formarse en conocimientos de carácter organizacional y de liderazgo.
Cuando estaba cursando mi primer carrera en Administración de Empresas, tuve un profesor (contador de profesión) que nos decía que para poder ser un líder empresarial era necesario que los contadores estudiaran administración y de esta manera tener una amplia visión de todo lo que acontece en las empresas que están dirigiendo, al final tuvo razón, pues un profesional que ya sabe interpretar y analizar números con conocimientos en administración prácticamente se vuelve un líder dentro de su organización y toma mejores decisiones, por eso existen los “MBA” o las maestrías en negocios o en administración, pero claro, esto no es una regla escrita.
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Considero que la profesión del Contador Público no se debe encasillar o dejar a un lado, es cierto que debe haber compromiso con los clientes si trabajas por tu cuenta o si trabajas en una empresa, de igual forma la sociedad debe darle el valor que se merece pues en redes sociales he visto con desconcierto como denigran esta carrera y hasta abaratan los servicios por querer tener trabajo, aun no sé quién tiene la culpa pero esto se debe erradicar y pasa en todas las profesiones, pues los cliente o las empresas ya no quieren pagar lo justo y hasta regatean para presentar su declaración o dicen que ellos mismos lo hacen pero cuando se atoran es cuando les recordamos que ese trabajo lo deben dejar al profesional de la contabilidad pues es quien debe resolver la situación de sus clientes, ya sea fiscal, financiera, de costos, etc.
Hay que recordar que los contadores no solo presentan declaraciones de impuestos, son sus asesores financieros como lo mencionó un contador reconocido en México, que en un congreso nos dio la regañada al hacernos notar que nos volvimos calculadores de impuestos y no asesores financieros.
Felicidades a todos los contadores en su día, a seguir actualizándose.
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