Declaración Fiscal ¿Ya no necesitas de un contador o asesor fiscal?

Por: Roberto Carlos Gómez | @robertcgc09

Este es un tema que ya lleva mucho tiempo debatiéndose sobre todo porque algunos mandatarios lo han sacado a la luz, esto es porque cada día se vuelve más fácil que uno como usuario ingrese a las plataformas que el gobierno ha desarrollado con el fin de facilitar los trámites burocráticos que nos hacen para cumplir con nuestras obligaciones y ejercer ciertos derechos. Uno de ellos es la presentación de la declaración anual de las personas físicas.

Los trámites burocráticos de la declaración fiscal.

Hace unos veinte años aproximadamente y antes de estudiar mi segunda carrera, estaba trabajando en un club deportivo donde mi pago era bajo la figura de honorarios, no sabía de qué se trataba o de que hablaba solo sabía que un contador debía ayudarme y por supuesto dar un pago por la prestación del servicio, solo me pedía mis facturas de gastos y mis recibos de honorarios pero no tenía idea de que hacía para poder presentar mis declaraciones, solo veía un formato que llenaba a máquina y tenía sellos de la Secretaria de Hacienda.

Conforme me fui metiendo a este tema, me incline por estudiar otra carrera, la de Contaduría, donde aprendí muchas cosas más enfocadas al ámbito financiero y sobre todo en el fiscal y llegue a conocer cómo llenar esos formatos y presentarlos a la autoridad, además de algunos trámites ante el INFONAVIT donde había que hacer filas una vez que se terminaba el horario para que los encargados atendieran a los gestores que hacían fila para obtener documentos, por supuesto tuve que aprender algunas cosas de gestoría y vaya que era pesado pues eso no te lo enseñan en la universidad, tampoco a lidiar con el SAT, ni mucho menos llenar una ficha de depósito bancario.

Actualización de los trámites en la declaración fiscal.

Conforme fue pasando el tiempo la autoridad empezó a entrar de lleno a las actualizaciones en materia de los tramites y uno de ellos fueron las declaraciones de impuestos donde mediante la página de internet del SAT podías ingresar los datos que ya anteriormente se habían calculado y podías llenar el formulario para presentar tu declaración, esperar a que llegara el acuse y listo, tenías presentada tu declaración de impuestos, así mismo ocurrió con la declaración anual donde de igual forma debías llenar un formulario con base a los resultados obtenidos de los cálculos, registros contables y todo lo que te solicitaba la autoridad como requisitos para presentarla.

Tiempo después con los cambios fiscales que debían suceder para estar en el nuevo contexto se implementó la facturación electrónica que ya había comenzado en 1997 y mediante varios análisis y estudios así como cambios en la ley y todo lo relacionado, entró en vigor en el año 2011 y mencionaba que todas las facturas en papel ya no son válidas y que solamente estaban validadas mediante un certificado digital o la firma electrónica, esto facilitó el registro contable y sobre todo la facilidad para presentar las declaraciones de impuestos (digo fácil por la velocidad del registro) pero aun así había muchas dudas sobre todo por las lagunas legales que dejaba este nuevo esquema.

A la par de todos estos acontecimientos, el gobierno federal hacía mención que esto facilitaba que los contribuyentes podían presentar sus declaraciones y al mismo tiempo ya no necesitaban de un contador para hacerlo y así ahorrarse ese gasto.

La Declaración Anual, un trámite que puedes hacer sin ayuda.

Derivado de esta pequeña y breve explicación aterrizamos en lo actual donde se ha empezado a demeritar el trabajo del contador con respecto a este tema, ya que derivado de la actualización de los tramites y de la facturación electrónica, la declaración anual ya aparece prellenada y la gente dice que solo basta darle enviar para presentar la obligación, lo digo por los diferentes grupos que he encontrado en las redes sociales.

Sin embargo, esto empezó desde hace unos tres años donde comenzó el boom de las devoluciones de impuestos en la declaración anual y se corrió la voz de que si metías muchos gastos el SAT podría devolverte cierta cantidad en dicha declaración, y por supuesto muchos contribuyentes empezaron a meter muchas facturas de gastos, que cabe mencionar no eran los que la ley te permite deducir.

Por supuesto muchos contribuyentes renunciaron mediante un escrito a que el patrón presentara la declaración de impuestos y optaron porque ellos mismos la presentarían pues el “amigo” o “compadre” les dijo que ellos mismos podrían hacerlo, grave error, al desconocer cómo funciona el sistema tributario, los diferentes impuestos y los cálculos que conllevan los registros contables empezaron a tener impuesto por pagar lo que genero descontento y ahora si, a buscar contador para resolver el asunto y pues este doble trabajo cuesta más dinero.

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Ahí es donde menciono que se está demeritando el trabajo del contador o asesor fiscal por gente que hace de menos la profesión y no solo la del contador sino muchas profesiones que he leído, estoy a favor de que se faciliten los tramites burocráticos pues es un beneficio para todos y que el SAT está trabajando en facilitar al contribuyente la presentación de dichas declaraciones, hasta ese punto no estoy en contra, sin embargo, si estoy en contra de que se demerite el trabajo de los profesionales.

Existe mucha información bastante clara en internet de como presentar la declaración paso a paso, la cual primero tomó el rumbo como apoyo para los estudiantes de contaduría o afines para que tuvieran una explicación más detallada y fácil de comprender sobre estos temas, pero muchos empezaron a correr la información y dicho sea de paso a lucrar con ella, la cual lo único que trajo fueron problemas a los usuarios, lo menciono porque me llegaron muchos conocidos que la habían “regado” o se habían “atorado” o le habían dado click a “Compensación” en vez de “Devolución” y todo eso aún es parte del trabajo del contador que dicho sea de paso, en un congreso que tuve la oportunidad de asistir, se nos mencionó que no solamente debemos declarar impuestos, sino que debemos empezar a ser verdaderos asesores financieros empresariales.

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No se extrañé que en futuro no muy lejano empiecen a demeritar profesiones como las del maestro normalista, abogado, medico, dentista, economistas y en fin, la lista es larga pero como decía un colega catedrático “el profesionista es aquel que se preparar día a día, es conocido como el eterno estudiante; sin embargo, cuando el profesionista se vuelve todólogo, muere el profesionista y nace el charlatán”. A cuidarse de los charlatanes, como los que hay en las redes sociales.

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