¿Palmeras o Robles?

Los robles siempre están rectos, sus raíces son fuertes y no se puede mover, sin embargo, las palmeras se pueden mover, saben cuándo mantenerse firmes y cuándo ondear.

Por: María del Rosario Ángeles Capilla | @Angel´sRosy

Todos tenemos a un adolescente que queremos ayudar, la adolescencia siempre es complicada, y es más complicada para los padres de familia.

Siempre como padres de familia tenemos la imagen de un niño dulce, tierno, porque es una persona especial que amamos, cuando llega la etapa de la adolescencia es difícil se rompen los lazos, se ve una dimensión abismal de la relación, la comunicación se rompe.

La realidad es que los adolescentes y los adultos, hablamos de manera diferente; los tiempos han cambiado a como muchos padres fuimos educados, y los adolescentes tienen una realidad muy diferente. Para poder educar a un adolescente de hoy debemos pensar en ser los padres del ahora, muchas cosas han cambiado, nos hemos innovado, la tecnología ha avanzado, no conocemos los nuevos riesgos que se pueden llegar a presentar.

Mucha gente pensamos que la palabra adolescencia significa adolecer y tiene mucho sentido,  es la etapa de los cambios físicos más grandes, es el momento de la vida en donde pasamos de ser niños a ser jóvenes adultos, sin embargo la adolescencia significa aprender a crecer, un adolescente se está convirtiendo en un adulto tanto físicamente como emocional; los cambios emocionales son los que menos percibimos o le tomamos la importancia que debe de ser; el cerebro humano en un 95% se desarrolla entre los cero y los cinco años, el último 5% que es de los más importantes se desarrolla en la adolescencia.

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El cerebro del adolescente, la primera señal que se recibe es que quieres ser y tiene que ser independiente; tiene que ser él mismo, un individuo, lo primero que se le pasa por la mente del adolescente es mirar el contexto en el que se encuentra, juzgar a sus padres o las figuras de autoridad y dice ha, somos idénticos, somo iguales, y es donde viene un choque de emociones porque ya no quieres seguir los mismos patrones quieres cambiar quieres ser diferente.

En este momento es en donde comienzan con la rebeldía a estar en contra a no estar de acuerdo con nada que le digas, por más claro o lógico que parezca, viene la pelea del no es justo y empiezan muchas veces a decir palabras como; “ash”, “ummta” y empiezan a hablar distinto, a decir groserías, a tener expresiones diferentes.

Al observar las contras que pueden llegar a tener, es decir si tu papá tiene tatuajes, el adolescente quiere uno, o “yo por qué no puedo tener uno”, viene la etapa de la curiosidad de la experimentación de la cosquilla a saber qué es, cómo es y cómo se siente, a copiar modas entre adolescentes.

Se empiezan a separar de la familia, los especialistas dicen que debemos de dejar o permitir esta rebeldía hasta un límite, ellos deben de experimentar. debemos dejar o evitar los conflictos desgastantes, es decir, es una etapa de negación a todas las peticiones o sugerencias que se realicen al adolescente que conlleva a una lucha sin fin por lo que provoca un desgaste emocional de los padres o tutores es por eso por lo que debemos de evitar y dejar pasar estas partes, siendo conscientes de establecer ciertas limitantes.

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No los dejaremos realizar cosas o acciones que dañen su salud o persona, también debemos tranquilizarnos ya que es una etapa, tu no vas a ver a tu hijo a los 35 años haciendo un berrinche, con el paso del tiempo llega la madurez y el colapso del adulto independiente viviendo en una sociedad con normas y reglas.

Muchas veces como papás nos desgastamos y nos enganchamos con problemáticas triviales, como lo es, limpia tu cuarto, levanta tu plato, ordena las cosas, entre otras situaciones cotidianas, no debemos pelearnos todos los días ya que perdemos autoridad.

La corteza cerebral prefrontal de los adolescentes en esta etapa es en la que se encuentra la remodelación continua, y esta parte del cerebro es quien regula el juicio, la responsabilidad y el criterio, por lo tanto, un adolescente no logra razonar y tener sentido común. debemos de ser cuidadosos con las indicaciones, debemos considerar que él no entenderá y no logrará entender si le hablas desde la perspectiva de un adulto.

Existen cantidad de riesgos en los adolescentes muy graves como son las drogas, el suicidio, los desórdenes alimenticios, los problemas legales, en esta parte debemos ser muy estrictos, una vez que veamos un foco de alerta hay que establecer una limitante definida, buscar la ayuda de especialistas, todo en constante monitoreo.

Reconozcamos el criterio propio, todo lo que sabe y todo lo que conoce es como tú se lo has enseñado, se da cuenta que todo es por ti, y se encuentra en un choque donde reconoce que existen cosas que ellos no deciden por sí solos, que son ejemplos tomados, cuando el cerebro pide el propio criterio como persona, los chicos entran en una ansiedad, queriendo experimentar todo nuevamente.

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Siempre cuestionando todas las cosas, y todas las acciones, debemos poder generar los propios criterios, apoyarlos a tomar decisiones, a poder validar sus ideas, con paciencia y tolerancia a sus propuestas o comentarios, dejémoslos y démosle el criterio de la duda a sus ideas, a sus opiniones, dejemos que tomen sus propias decisiones, dando la oportunidad a que se equivoquen, ayudarlos a crecer.

Una estrategia muy favorable en esta edad es aprender a negociar cosas básicas, el papá que aprieta lamentablemente los pierde muchas veces y los limita, estableciendo reglas estrictas muchas veces nos frustra o los pierde en estas reglas y normas. En esta etapa es un ganar – ganar; aprendamos a saber cómo poner límites con la negociación.

Nos vamos a equivocar, claro, por supuesto que nos equivocamos muchas veces, pero es parte del aprendizaje, cada uno es diferente, la gran ventaja es aprender, debemos siempre informarnos de las tendencia y modas que puedan llegar a influir en esta edad.

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Muchas veces nos preguntamos ¿soy una buena mama?, ¿soy un buen padre?, nunca tendremos una respuesta a esto, todos vamos aprendiendo, pero por lo menos el preguntarnos hace que nos acerquemos más, hace la diferencia de los padres que no se informan o que no se interesan por encontrar estrategias de apoyo para sus hijos.

Debemos escuchar a los adolescentes, recuerda que en esta etapa debemos ser palmeras y no un roble, un roble siempre esta erecto, sus raíces son fuertes y no se puede mover, sin embargo una palmera se puede mover, sabe cuándo mantenerse firme y cuando ondear,  los adolescentes son huracanes, muchas veces estos huracanes terminan rompiendo a esos robles fuertes, sin embargo las palmeras siempre tratando de mantenerse al margen de estos huracanes y debemos saber cómo educarlos, cómo poderlos apoyar sin que sientan que los ahogamos.

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