Hemos vivido por propia mano cambios en la vida, la perspectiva y la forma de vivirla ha sido una revuelta que se dio en cuestión de meses, un cambio que toda la población mundial ha padecido en mayor o menor medida y de esta situación se aprendió constantemente, pero qué hemos asimilado en el ámbito educativo ¿Cuál será la nueva estrategia educativa?
El verdadero progreso consiste en renovarse.
Alejandro Vinet
Por: Mtra. Miriam De la Fuente Sánchez | @Miriam
A lo largo de esta contingencia sanitaria todos los actores involucrados en la educación han experimentado múltiples cambios. Cambios a la metodología, al acoplamiento, a la adquisición de las formas interactivas de la escuela a distancia desde un monitor, dispositivo, o algún otro medio e incluso algunos que ni siquiera tuvieron acceso a ellos. Cada uno de estos cambios dotaron de nuevos aprendizajes a alumnos, docentes y padres de familia, conocieron un escenario poco habitual y a partir de ensayo y error mejoraron las practicas a distancia, pero es un hecho que de todo este abanico de experiencias se han expuesto aquellas áreas de oportunidad, las cuales deberán ir plasmadas en la nueva estrategia educativa a retomar.
Pero ¿En que se centrará la nueva estrategia educativa?
Un pilar primario será orientar y acompañar a docentes en la adquisición amena a la tecnología y a la conjugación de ésta, direccionada al ámbito escolar, es un hecho que la modalidad en línea está para quedarse, que, aunque ya se implementaba en niveles más avanzados como medio superior y nivel universitario, aún era un ámbito desconocido para nivel básico. Pero no basta con buscar una plataforma y ofertar clases, se trata de algo mucho más estructurado, se habla de un asesoramiento, capacitación continua y tangible a la cual todos los docentes puedan tener acceso sin importar si son de sostenimiento público o privado, rural o urbano.
Sin minimizar la importancia de capacitación en relación al área emocional, del rescate de la resiliencia, de herramientas de auto motivación, de la oferta de terapias alternativas para combatir con el estrés, es imperioso el rescate del equilibrio emocional de los docentes.
Otra parte fundamental de la estrategia será reevaluar el currículo escolar, y empoderar aquellas asignaturas relacionadas con el desarrollo social y afectivo de los estudiantes, se deberá apostar por temáticas donde se le ofrezca al alumno inteligencia emocional, autorregulación conocimiento de sus emociones, ofertar estrategias para sucumbir el estrés y la ansiedad, no como asignatura secundaria, sino vista como primera línea de acción.
A la par mejorar los aprendizajes ligados con la autonomía y desarrollar la parte autodidacta de los estudiantes, mejorar el método, promover el sistema activo, uno donde realmente el alumno se involucre de manera dinámica en su propio proceso de aprendizaje.
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Una realidad es que la mayor parte de nuestros contextos educativos siguen arraigados a las prácticas tradicionales, donde los alumnos están habituados a que el profesor entrega todo, el contenido, el proceso , las soluciones, por ello cuando cambió el panorama y el estudiante se vio solo, sin la figura del docente otorgado ordenes y orientado que hacer y qué no hacer, nuestros estudiantes no supieron cómo actuar, y hubo fallas en la comprensión del contenido, es por ello que la nueva estrategia está ligada con generar alumnos autodidactas, porque esto es una condición que se puede ir reforzando desde la infancia y no esperar a la educación media superior para desarrollarlo.
Otra estrategia será el revalorar el papel de la escuela, ya que la pandemia y el tedio de estar en línea plasmaron en los estudiantes una visión errónea de lo que significa las clases, pues se relaciono a la entrega de trabajos sin sentido, el estar sentado la mayor parte del día, al contenido escolar sin preocuparse más allá de sus propios intereses y motivaciones que por edad tienen los estudiantes de cada nivel, y a partir de todo ello se debe retomar la imagen de la escuela, la percepción de las clases, sembrar el gusto por el acercamiento a estas.
Otra parte de esta nueva estrategia, será brindar orientación a los padres mediante talleres y cursos, para que se puedan involucrar en el proceso académico de sus hijos, como potenciar desde casa los aprendizajes otorgados en la escuela, como tener comunicación asertiva para un mejor desenvolvimiento entre padres e hijos, temáticas centradas en la crianza positiva en el establecimiento de límites y reglas, de fijar horarios y hábitos que sean saludables y sean paralelos a las metas que busca alcanzar el contexto escolar.
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Los cambios son de todos, cada uno es responsable en esta nueva estrategia educativa desde su trinchera de la incertidumbre que nos depara el futuro mediano o cercano, hagamos una introspección de lo que visualizamos como área a mejorar, solo las civilizaciones que no se limitan al cambio son las que prosperan y construyen un futuro más prometedor dirigido a la evolución.
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