Por: María del Rosario Ángeles Capilla | @Angel´sRosy
Las matemáticas, la palabra como tal “matemáticas” proviene del griego mathematicus, que se refiere al estudio de un tema, en la RAE es considerada como la ciencia deductiva que estudia las propiedades de los entes abstractos como números, figuras geométricas o símbolos y sus relaciones, y de acuerdo con Galileo Galilei quien refiere que las matemáticas son el lenguaje de la naturaleza, ya que las encontramos en todo momento de nuestra vida cotidiana.
Comúnmente escuchamos la palabra matemáticas y ya sabemos que es un gran reto o bien sabes que tendrá que ver con un problema mental que implique algo con números, algunas veces suele hasta causar un poco de temor saber que debemos de usar las matemáticas, y esto pasa muy frecuentemente cuando creemos que no somos buenos en esta área, y tratamos de evitarlas a toda costa.
Es decir, cuando vamos al super, o de compras y debemos de realizar operaciones básicas, como lo son sumas, restas, divisiones, y multiplicaciones, optamos por sacar un teléfono celular abrir la calculadora y confiar en que nos dará un resultado bueno y en menor tiempo a realizar de manera propia en la mente, o realizar toda esta operación de manera física, nos hemos acostumbrado a depender de los aparatos modernos y no cuestionar si el resultado dado es el correcto.
En algún momento puede llegar a causar gran vergüenza y baja autoestima el no poder realizar operaciones de manera ágil, esto se debe a la poca tolerancia y empatía que tenemos como sociedad, ya que si notamos a una persona adulta contando con los dedos o que al realizar dichas operaciones se equivoca provoca burla o incluso una mofa sobajando el intelecto de las personas, y es por eso que mejor optamos por usar una calculadora.
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Pero esto se debe al sistema educativo que tenemos y la manera en la que aprendemos las matemáticas, anteriormente los docentes solo eran los privilegiados de los conocimientos, es decir, no se podía cuestionar las respuestas o conocimientos de los docentes, con el paso del tiempo nos hemos innovado a la oportunidad de generar oportunidades de conocimiento de cuestionamientos y de tener un aprendizaje de manera diferente.
Muchas veces se cree que las matemáticas parten desde niveles como primaria secundaria e incluso bachiller para tener un buen pensamiento matemático, sin embargo muchos estudios realizados por psicopedagogos y matemáticos han descubierto que la clave a las matemáticas se encuentran desde los años inferiores es decir, partiendo de los 2 años el niño ya comienza a generar un pensamiento matemático, iniciando con una clasificación, separación que le apoyara en los grados superiores, el inicio del conteo es sumamente importante ya que es un pensamiento complejo entender que una cantidad tiene un valor y una posición jerárquica, todo esto está ligados a conocimientos matemáticos.
Existen cosas tan trilladas que no tomamos en cuenta pero que pueden llegar a generar un gran cambio en los niños, en la forma de resolver problemas y de entender las matemáticas, como lo es la visita en familia a los super, o tiendas, ya que en estos momentos podemos potencializar muchas habilidades.
Las actividades que podemos realizar como apoyo, introducción o refuerzo a un pensamiento matemático son:
la clasificación de juguetes o diversos objetos, poniendo diferente variable, es decir, por color, tamaño, forma, características; con esto lo ayudamos a ampliar el vocabulario, conocer nuevas cosas y generar un pensamiento crítico.
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Solicitar apoyo en las compras pidiendo una cantidad exacta, esto será de acuerdo a la edad cuando son niños pequeños inicia a conocer la individualidad a través de las expresiones, un oso, un carro, una puerta, identificando que uno es solo un objeto o una cierta cantidad que uno no es igual a dos pero que la conformación de dos unidades puede llegar a formar un dos y que esto puede aumentar de manera progresiva es así cómo podemos apoyar este concepto, ayudando a comparar las cantidades.
La clasificación por figuras, juntando, separando, cuando muchos alumnos se encuentran en el momento de conocer ecuaciones y los número se sustituyen por letras resulta tan complicado entender cómo despejar algo que no tiene números, pero si desde pequeños saben cómo separar y cómo clasificar no habrá problema será la misma ecuación llevada a otro nivel, es decir, si tengo una canasta con 5 pelotas rojas y 3 azules y debo de colocar cada cosa en su lugar lo que realizare es un despeje, una separación de colores. Lo mismo en una ecuación cuando tengo que despejar una equis, es ir paso a paso quitando lo que le puede estorbar para conocer el resultado.
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Muchas veces como docentes no logramos dimensionar las habilidades o la manera en que hablan los alumnos y hablamos de un modo diferente que no nos entienden, esto pasa mucho cuando conocemos teorías, y no sabemos cómo aplicarlas o cómo usarlas en nuestra vida diaria, sin embargo, si nosotros tuviéramos un problema real de la vida diaria deberíamos pensar y encontrar una solución, es por eso que debemos de presentar siempre primero la situación fomentar un pensamiento crítico y dar la oportunidad a experimentar y cometer errores para lograr un análisis de cada situación y así lograr que estos temas tan complicados sean más accesibles para los alumnos.
Siempre recuerda que para poder enseñar debemos partir de las necesidades e intereses de los alumnos, así fomentaremos un pensamiento crítico.
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