Hábitos positivos para niños durante la cuarentena.

“Los buenos hábitos formados durante la juventud marcan la diferencia”

Aristóteles

Por: Mtra. Miriam De la Fuente Sánchez | @Miriam

El aislamiento por la pandemia marcó la diferencia entre la vida rutinaria activa y el sedentarismo forzado al que se vio envuelto, modificando la organización del tiempo en todos los miembros de la familia desde los padres por no cubrir con los horarios de trabajo que acostumbraban, como en los niños que tuvieron que dejar las aulas para evitar riesgos a su salud.

¿Pero qué trajo consigo estos cambios en las rutinas? De primer momento la falta de acoplamiento ante la adquisición de la nueva forma de vida, de no poder ejercer las actividades a las que se estaba acostumbrado realizar día a día, y en el caso particular de los niños a romper con la formación que se da a partir de los hábitos de alistarse para ir a la escuela, tener organización en los tiempos de estadía en el colegio, así como para realizar las labores en la casa, etc.

Otro cambio importante radicó que al pasar los días de enclaustramiento a la par se iba modificando el reloj biológico, aquel que marca al organismo las horas de sueño y vigilia, así como los momentos para la ingesta de alimentos.

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Si bien es cierto que estos cambios en la vida adulta tienen importantes repercusiones, en el caso de los niños es igual de complejo su asimilación de ahí nace la importancia de generar hábitos positivos durante cuarentena.

Los hábitos son creados a partir del ejemplo observado por una figura importante para el niño, ya sean sus padres o sus cuidadores, estas conductas tendrán que ser repetidas a modo de rutina para que se vinculen de manera consciente en la ejecución diaria. La importancia de desarrollar hábitos positivos reside en que con estos se genera mayor estabilidad en el niño, quien conoce cuáles son las actividades que debe realizar en el día, reduce la ansiedad, mejora el aprendizaje, ayuda para el seguimiento de normas y brinda conocimiento acerca de la organización y responsabilidad de su propia vida.

Hábitos positivos para niños durante la cuarentena.

Horarios establecidos.

Sugiera a su hijo (a), horas determinadas en el día desde que se levanta hasta que anochece donde conozca las actividades a realizar y sus deberes, incluso los tiempos que ocupa para su recreación. Es importante que el reconozca que su tiempo de descanso es indispensable para el cuidado de su salud física y mental.

Formalizar el estudio en casa.

Otro aspecto importante es el hábito de la formalidad educativa, en este sentido se habla de que el niño reconozca que aunque el trabajo escolar sea desde casa este debe optar por una postura que tenga características propias de un entorno educativo, como por ejemplo evitar tomar las clases en la cama, o con la pijama puesta, se sugiere que el adulto le pueda apoyar en asignar un lugar establecido para sus labores escolares, sin permitir que durante la jornada escolar se distraiga con juguetes, con la televisión o incluso que este frente a la pantalla ingiriendo alimentos, acciones que normalmente no podría realizar estando en el aula.

Hábito de la lectura.

Ofrecer a los niños hábitos lectores, atrayéndolos con historias que los cautiven y llamen su atención, la forma más fácil para adquirir los hábitos de lectura desde pequeños es observando que el adulto lee en casa y dando oportunidad a espacios y tiempos en familia dedicados a este tipo de actividades, de la misma manera quitar las etiquetas negativas de que leer es aburrido o tedioso, más bien mostrándole el mundo de posibilidades que se tiene a partir de leer un buen libro

Activación Física.

Otro elemento fundamental es el rescate del ejercicio, puesto que se vio truncado debido al aislamiento, al no estar en la escuela con las materias de deportes e incluso con la actividad que tenían los niños al estar en su hora de recreo, pese a esto se puede retomar la actividad física desde el hogar con la intención de que el niño lo vea como un estilo de vida y no solo como una acción realizada ocasionalmente, el generar este hábito no solo mejorara su condición física actual además lo involucrara en su bienestar de salud a largo plazo

Ofrezcamos la enseñanza de hábitos positivos, y más aun si estos se fortalecen desde la infancia, analicemos que hábitos son los más imperiosos a reforzar en la actualidad ante las exigencias del medio y que beneficien la estabilidad de los niños, optemos por aquellos que apoyen el retorno sano a la normalidad para garantizar la adaptabilidad hacia el nuevo entorno al que nos enfrentaremos en los meses siguientes.

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