Por: Mtra. Yuvani Hernández Enríquez | @YuvaniHernández
El presente texto tiene la intención de dar a conocer de forma general, información relevante al Síndrome de Tourette, que permita tener un acercamiento al mismo ya que es un trastorno neurológico raro en la población sin embargo, en México se presenta en 5 a 30 niños por cada 10,000.
Existen muchos trastornos neurológicos que se pueden presentar antes de los 18 años, uno de ellos es el Síndrome de Gilles de la Tourette (síndrome de Tourette o ST). El síndrome de Tourette se caracteriza por muchos tics motores y fónicos que perduran durante más de un año. Los primeros síntomas son movimientos involuntarios (tics) de la cara, de los brazos, de los miembros o del tronco, son frecuentes, repetitivos y rápidos. Este trastorno afecta 3 a 4 veces mas hombres que a mujeres.
Los tics, son movimientos involuntarios que pueden iniciar con parpadeo, muecas o contracción de la nariz, y poco a poco van involucrando a otras partes del cuerpo como puede ser cuello, tronco o extremidades.
También existen tics vocales es decir vocalizaciones generalmente se producen junto con los movimientos. Las vocalizaciones pueden incluir gruñidos, carraspeos, gritos y ladridos. También pueden expresarse como coprolalia (el uso involuntario de palabras obscenas o de palabras y frases inapropiadas en el contexto social) o copropraxia (gestos obscenos).
No se saben las causas que originan este trastorno sin embrago, las investigaciones actuales presentan indicios importantes de que es el resultado de la actividad anormal de al menos una sustancia química neurotransmisora del cerebro llamada dopamina y que también haya actividad anormal del receptor de esta sustancia química. No se descarta que otros neurotransmisores, como la serotonina, este implicada.
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Es importante señalar que para que se confirme el diagnóstico deben presentarse tanto los movimientos como las vocalizaciones involuntarias, el diagnóstico se realiza por medio de la observación de los síntomas y de la evaluación del historial del comienzo de dichos síntomas. No existe ningún análisis de sangre ni ningún otro tipo de examen neurológico para diagnosticar el ST, algunas veces los médicos solicitan estudios de este tipo para descartar algún otro padecimiento.
Tener un diagnostico oportuno permite que quien padece el síndrome de Tourette, mejore su calidad de vida, muchas veces se pueden tomar medicamentos que ayudan a controlar los síntomas cuando interfieren con su funcionalidad, acompañados de técnicas de relajación ya que se ha comprobado que cuando el paciente se enfrenta a situaciones de estrés o ansiedad los tics se manifiestan con más frecuencia.
La psicoterapia ayuda al paciente a enfrentar el síndrome y sobrellevarlo ya que en los niños estos tics, se pueden manifestar en la escuela y condicionar su estabilidad emocional al sentir rechazo por sus pares o por desconocimiento de los docentes del padecimiento, por ello es importante que una vez diagnosticado, los padres informen a sus colegios para que en conjunto tomen estrategias que les permitan desenvolverse de la mejor manera.
La dificultad de sobrellevar los tics repetitivos, suelen requerir algún apoyo especial. El uso de grabadoras, máquinas de escribir o computadoras para los problemas de lectura y de escritura, los exámenes sin límite de tiempo (en salones privados si los tics vocales constituyen un problema) y los permisos para dejar el aula cuando los tics se vuelven irresistibles suelen ser de utilidad.
En todo momento es necesario que un especialista de diagnóstico, asistencia y acompañamiento al paciente con el Síndrome de Tourette, este texto solo busca brindar información relevante sobre el tema.
Si deseas conocer más sobre el Síndrome de Tourette puedes consultar:
Tourette Syndrome Online (www.tourette-syndrome)
National Tourette Syndrome Association (www.tsa-usa.org)
Tourette Syndrome Plus (www.tourettesyndrome.net)
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