Por: Mtra. Miriam De la Fuente Sánchez | @Miriam
La educación financiera es una habilidad esencial para la vida, además que nos centra para colaborar proactivamente en el desarrollo del país, donde sea tangible una cultura de ahorro e inversión. Los niños no deben estar alejados de esta realidad, si no participar en técnicas y actividades que le ayuden a adquirir hábitos financieros para que puedan comprender e interpretar el mundo económico.
A pesar de ser un tema que se desarrolla en el centro de la vida adulta, es una realidad que los hábitos en tema de finanzas deben ser promovidos desde la infancia y estas deben ser vistas como la enseñanza de cualquier otro habito, alimentación, puntualidad etc. Ya que este puede ayudar a que tomen mejores decisiones en el futuro. Introducir a los niños en el manejo de sus finanzas lo acerca a entender tempranamente la realidad ante el manejo monetario.
La educación sobre el ahorro y la inversión es un tema que aqueja a la población adulta, el mal manejo de finanzas y el gasto desmedido es algo ordinario en la vida de muchas personas, el consumismo genera que las personas adquieran deudas sin analizar los gastos indispensables o incluso gastando más de lo que perciben. Esta mala cultura financiera trae en consecuencia que no exista un avance significativo para vivir dignamente y se deja de lado la visión para un futuro más estable en cuestión económica.
Es desde este punto donde se marca la importancia de la educación financiera en edades tempranas para que el niño conozca el valor del dinero, y como puede tener un uso adecuado y responsable de este. Tanto el hogar como la escuela son los escenarios perfectos para iniciar con simulaciones con respecto al uso del dinero, y posteriormente ir insertando al niño en actividades más complejas como la inversión.
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De hecho, la educación financiera debe ser un tema que el contexto escolar debe tomar como fundamental, porque busca completamente que el alumno adquiera herramientas para poder resolver problemas cotidianos con el uso de estrategias sencillas y divertidas.
Hay que retomar a la educación financiera como una habilidad básica a desarrollar, el ahorro y la inversión, que conjuntamente creara una formación y análisis donde el individuo pueda tener visión de oportunidad en donde otros no lo perciben e iniciar proyectos antes que otras personas.
Para lo cual se sugieren algunos consejos para llevar a cabo con los niños.
- Introducirlos en actividades diarias para el manejo del dinero, donde ellos conozcan el valor de monedas y billetes, llevarlo a la tienda a comprar y que él tenga el acercamiento activo en su uso.
- Proponer metas de ahorro, si se le otorga al niño una mesada cada semana ayudarlo a organizarlo donde pueda hacer un ahorro parcial, con ayuda de una alcancía o creando una cuenta de ahorro en alguna institución bancaria, e ir monitoreando su incremento de este para que se sienta motivado.
- Enseñarles la diferencia entre necesidades y deseos, donde pueda diferenciar que existen prioridades para poder subsistir y que es necesario solventarlas, una vez cubiertas se pueden adquirir aquellos objetos que no son indispensables. Esto fomentara a que el niño tenga una jerarquía de prioridades y evite la fuga de capital.
- Crear conciencia del esfuerzo, otorgar trabajos propios a su edad para obtener un pago por ellos, aunque esto resulte simbólico el creara la reflexión de que el dinero se debe obtener a partir del esfuerzo.
- Apoyarlo para ser creativo e invertir, en este punto se habla que el niño puede crear un modo de ingreso acorde a su edad en donde se motive a vender algo que le agrade con su círculo cercano familiar o amigos. Esto beneficiara a generar la visión que el uso del dinero no es solo para gastar si no es para generar negocio.
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La educación debe ser de carácter integral, aquella que ayude a resolver problemas reales a los que se enfrentará el individuo en su vida diaria, la educación financiera más que ser vista como el aprendizaje básico del uso monetario, debe caer en la responsabilidad y la reflexión para el buen manejo inculcando una cultura de negocios y emprendimiento ya que de este dependerá la estabilidad y prosperidad en la vida.
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