Por: Roberto Carlos Gómez Conde | @robertcgc09
Hace apenas unos días, estaba platicando con un amigo que, por su edad, alcanzó su jubilación y por ende, su pensión, al momento de estar haciendo números por sus años prestados a su empresa, las prestaciones que recibió y el sueldo que percibió lo ha llevado a tener una pensión digamos buena para vivir cómodamente, sin embargo este amigo se quejaba de que no le alcanzaba el dinero, a lo que me pregunte ¿Cuál será la causa de que esto pase? Bueno, existen varios factores, en mi primer artículo hablé del ahorro del mexicano y esto me lleva a reflexionar sobre varios factores que pudiesen ser los causales de que a mi amigo y mucha gente gasta más de lo que gana.
Hacer un presupuesto para no gastar más de lo que ganas.
Si bien todos nos dicen y aconsejan que debemos hacer un presupuesto por escrito de los gastos habituales que tenemos para subsistir durante el periodo de un mes, nadie nos dice cómo hacerlo, esto pareciera una tarea sencilla, sin embargo, me ha tocado ir a empresas donde se debería hacer un presupuesto, pues éste no existe y por ende nosotros mucho menos lo hacemos.
Para empezar debemos sumar todos los ingresos que tenemos, ya sea por un sueldo, negocios, venta de productos, etc.; una vez que tenemos la suma de nuestros ingresos debemos hacer una lista de los gastos indispensables del hogar; ahora si, hacemos la resta entre nuestros ingresos y los gastos, no debemos olvidar que si tenemos una deuda a plazos, ésta también se considera un gasto; si al final el resultado es positivo, es decir nos sobra dinero quiere decir que estamos gastando menos de lo que ganamos, por el contrario si el resultado es negativo o el llamado número rojos, tenemos un problema.
¿En qué momento se hace un mal hábito gastar más de lo que ganamos?
Considero que este mal hábito se genera cuando nos confiamos y decimos que podemos pagar lo que sea y que si no alcanza recurrimos a un préstamo o a una tarjeta de crédito, sobre todo cuando vemos ofertas en alguna tienda departamental, en internet o que la vecina nos trae el catálogo de algunos productos que en muchas ocasiones son innecesarios para el hogar, y lo que pareciera ser una oportunidad o una ganga, se convierte en un problema que a largo plazo nos hará tener números rojos y por consiguiente gastar más de lo que ganamos, si somos compradores compulsivos y no podemos controlar este tipo de compras que en un 90% no son necesarias, siempre tendremos problemas financieros los cuales nos traen problema desde empezar a dejar de pagar los créditos o préstamos, perder una amistad por no poder pagar, hasta estar en la lista negra del buró de crédito y que tengamos hostigamientos telefónicos todos los días o cartas invitación de pago; pero considero que lo más perjudicial es que se te cierran las puertas ante oportunidades que realmente valen la pena y que es cuando nos tronamos los dedos por no poder adquirirlas sobre todo cuando las necesidades familiares van creciendo.
Hacer un análisis de los gastos y establecer prioridades.
Un consejo que siempre damos a las empresas es que hagan una lista de las prioridades de gastos, es decir primero establecer los gastos fijos, los que comúnmente llamamos de cajón y que mes a mes debemos solventar, esto aplica para las finanzas personales o de casa donde debemos establecer una lista de lo prioritario y una vez definidos ya estamos comenzando con el pie derecho pues nos daremos cuenta de que hay gastos que consideramos fijos, pero éstos no lo son.
Dentro de la lista debemos meter una partida para ahorro como si fuera un gasto fijo pues esto a largo plazo se vuelve una cuenta que nos traerá beneficios y que nos puede ayudar a aprovechar oportunidades que si son necesarias incluso hasta para invertir en un pequeño negocio que a la larga nos puede traer mejores ingresos (sin caer en el hábito ya mencionado).
Una vez hecho este análisis, estamos listos para establecer un nuevo presupuesto que debemos llevarlo a la práctica, es importante saber que dicho presupuesto puede sufrir cambios debido a partidas que no habíamos tomado en cuenta, por eso es importante tener todo por escrito y el hábito de gastar más de lo que se gana va desapareciendo poco a poco, por lo tanto, es importante estar revisando nuestro presupuesto de manera constante.
Consejos para no gastar más de lo que se gana.
Ser honesto en identificar en dónde se está yendo el dinero pues no es para nada sano mentir sobre aquellos gastos hormiga que se pueden volver una bola de nieve y que mes a mes merman nuestro presupuesto.
Involucrar a la familia en el presupuesto, si todos le entramos al círculo del presupuesto, el éxito de éste o su razón de ser valdrá la pena en un determinado plazo, sin embargo, es una tarea que se debe hacer de manera constante para identificar todas esas partidas innecesarias de cada miembro de la familia.
Apuntar los gastos en una libreta, agenda o hasta incluso existen aplicaciones en las diferentes plataformas que nuestro smartphone tiene y que nos puede ayudar a identificar y a controlar de mejor manera todas las salidas de dinero que tengamos a lo largo de un día, semana o mes.
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Analizar las cuentas de gastos que vamos teniendo y de esta manera establecer un control del presupuesto que como dije en párrafos anteriores puede sufrir cambios que nos traerá beneficios como tener un ahorro considerable para unas vacaciones o una inversión en algún pequeño negocio, asistir a un curso, etc.
Como mencioné anteriormente esto pareciera ser una tarea sencilla pero que si lo llevaramos a la práctica los beneficios se verán reflejados a largo plazo, no importa cuánto ingreso tengas al final una persona que percibe millones y que al terminar el mes no le alcanza entonces tiene el mismo problema al que percibe ingresos menores pues este hábito de gastar más de lo que se gana es como se dice afecta a todos no importa nivel de ingresos, educación o la mal llamada “clase social”, a todos nos trae problemas y dependiendo el nivel de ingresos, los problemas son mayores porque como decía un maestro en la universidad manejar dinero, es tener una responsabilidad.
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