Mtra. Yuvani Hernández Enríquez | @Yuvani.Hernandez
Las conductas aparentemente inocentes pueden convertirse fácilmente en un factor de hipersexualización en los niños. Un claro ejemplo de esto es el que podemos ver en los bailes y disfraces que hoy en día son empleados por los niños muchas veces con apoyo de sus padres, tomando en cuenta que ellos son los proveedores. El fenómeno de la hipersexualización consiste en la exaltación de los atributos sexuales de una persona por encima de otras cualidades. En el caso de niñas, niños y adolescentes (NNA) dicho fenómeno ha sido por muchos normalizado e incluso legitimado a través de los medios de comunicación y las redes sociales debido al alcance a nivel social y cultural que tienen en la actualidad.
En la actualidad, muchos bailes o cantos hacen referencias sexuales que forzosamente cobran sentido antes de tiempo. En las mujeres estas conductas pueden iniciarse en la infancia, en la que se enseña a las niñas a vestir, cambiar su imagen y asumir un lenguaje corporal orientado a atraer a personas del sexo opuesto.
Muchos infantes asumen patrones y valores que no les corresponden por su edad, que recalcan un valor sexual, priorizándolo por encima de cualquier otro valor o cualidad. Los medios de comunicación y las redes sociales son los principales mecanismos de difusión en donde se muestran estereotipos de belleza y atracción, estableciendo estereotipos que los NNA desean seguir.
NNA, se vuelven vulnerables en constante batalla por conseguir el patrón estético predispuesto y como consecuencia inherente están inclinadas a ser personas en constante frustración sino pueden alcanzar la meta de la estética social. Muchas aplicaciones en los dispositivos electrónicos están a su alcance en donde se busca tener más seguidores o likes por presentar contenido con connotación sexual.
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De acuerdo a Sistema Nacional de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, el 9 de enero de 2020 publicó según datos de INEGI 2015, que en el caso de niñas y adolescentes la hipersexualización puede ser la raíz de formas de violencia más extremas; se estima que una de cada 10 mujeres de 12 a 17 años en México ha recibido mensajes, videos sexuales o amenazas en internet, y que 3.8 por ciento de las adolescentes les publicaron información íntima o falsa en redes sociales para dañarlas.
Ante estos datos alarmantes donde se muestra la realidad que viven los NNA en México, es importante tomar medidas que permitan brindar a los NNA una vida plena, sana y segura, es necesario que se eduque en casa en valores, que se refuerce la autoestima y que se brinden vías de comunicación con los menores de tal forma que se hable con claridad, con pertinencia y orientación. En el caso de las escuelas, los docentes pueden desarrollar actividades que permitan desarrollar en los alumnos una autoimagen favorable, enseñarles a ser críticos y reflexivos sobre lo que ven en los medios de comunicación y redes sociales, de ser posible dar contenidos éticos que fortalezcan la formación integral y consiente de los NNA.
Las autoridades estatales y federales deben legislar para tener control y restricción sobre el manejo de la publicidad que se maneja por las diversas plataformas de comunicación.
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Es de suma importancia recalcar que las personas adultas conozcan que en México la Ley general de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes señala en sus artículos 76 y 77 su derecho a la intimidad personal, familiar, y a la protección de sus datos personales. Por ello, quienes ejerzan la patria potestad, tutela o guarda y custodia, deberán orientar, supervisar y, en su caso, restringir, las conductas y hábitos de niñas, niños y adolescentes que menoscaben su honra o reputación, sea contrario a sus derechos o que los ponga en riesgo, conforme al principio de interés superior de la niñez (SNPNNA, 2020).
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