【 Home office 】Trabajar por objetivos, ideal para la nueva normalidad.

Por: Roberto Carlos Gómez | @robertcgc09

En muchas pláticas que he tenido con varios compañeros de trabajo, microempresarios, personas que trabajan de manera independiente o aquellas que decidieron emprender durante este periodo de confinamiento, el home office fue para muchos la nueva forma de laborar o la llamada nueva normalidad sin embargo a muchos nos costó trabajo entender esta nueva forma de laborar y, aunque ya era tendencia podemos decir que se nos adelantó debido a la contingencia.

El home office como alternativa para tener tiempo libre.

Muchas personas (yo incluido) pensábamos que el trabajar en casa nos daba la libertad para hacer muchas cosas que antes no podíamos hacer por falta de tiempo, que hasta incluso podríamos tomarnos una siesta sin que el jefe se diera cuenta, o podríamos hacer actividades recreativas por tener tiempo en casa, sin embargo no fue así, como toda empresa, éstas buscaron la forma de controlar los tiempos de sus colaboradores mediante diferentes herramientas tecnológicas para saber si estaban cumpliendo con sus horas laborales y por ende que el pago sea el equivalente.

Al mismo tiempo, los que trabajamos de forma independiente de igual forma vimos la oportunidad de hacer más cosas a parte del trabajo, que si bien, de por si nos podíamos dar la escapada para hacer otras actividades, en esta ocasión no podíamos ir a ningún lado pues todo estaba cerrado lo que nos trajo como consecuencia estar más pegados a la computadora tratando de abarcar más actividades para tener más ingresos o una mayor preparación (cursos, talleres, todo en línea), al final nos volvimos autómatas del trabajo.

Mala organización en el tiempo.

Si bien el home office nos da la oportunidad de hacer otras actividades, esto en muchas ocasiones no es así pues no tenemos una buena organización del mismo, considerando que todas las personas del planeta tenemos el mismo tiempo (24 horas al día) para hacer nuestras actividades pero la diferencia radica en cómo lo administramos, muchas veces queremos abarcar más de lo que podemos y cuando nos damos cuenta no terminamos las diferentes tareas que teníamos asignadas, tomando en cuenta que si trabajamos en casa esta la familia que de alguna manera también reclama su parte de tiempo para convivir con ellos (lo cual es lo ideal) pero que en muchas ocasiones no entienden ese punto donde uno está laborando y por otro lado, el estar en casa se confunde con estar de vacaciones. 

Cómo organizar el tiempo cuando se está en home office.

Si bien es cierto no todos los que laboran en casa pueden disponer de algún tiempo para estar con los suyos o para cualquier otra actividad que se propongan, se pueden tener breves espacios para hacerlo, pero para lograrlo se deben plantear objetivos para lograrlo, pero en ocasiones perdemos la noción del tiempo y esto es pareciera ser una tarea imposible, pero como sabemos, esto es un mito pues si trazamos los objetivos y sobre todo los tenemos claros desde un principio todo es cuestión de hacerlo, tomar lápiz y papel y poner las manos a la obra.

Trazando objetivos mediante un plan de trabajo.

Cuántas veces hemos escuchado o leído que debemos hacer un plan de trabajo para ir analizando las prioridades, lo importante y lo urgente para que esto no se vuelva un caos sin dejar de hacer todas nuestras actividades y que al final vamos a ir viendo que, si nos organizamos podemos lograr todas las tareas y de alguna manera, ir ganando tiempo para estar con nuestra familia o para hacer otras actividades.

Para comenzar debemos ir planteando los tiempos para los cuales vamos a destinar cada tarea, lo primero es tener a la mano una libreta para hacer nuestro plan de trabajo (sí, se debe tener por escrito), una vez hecho esto podemos ir trazando nuestro plan como una agenda de trabajo, escribiendo las tareas que consideramos prioritarias y que tienen un tiempo para entregar, anotarlas e ir estableciendo los tiempos en que haremos cada una de ellas, ojo no es necesario terminarlas en ese momento pues en muchas ocasiones no todo se debe entregar en ese momento, por eso debemos tener conciencia de los tiempos de entrega. 

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Una vez que se tienen determinados el plan y los objetivos, se aconseja que se deben ir tachando aquellas actividades que se van terminando para que ya no las consideremos pendientes, además también es importante determinar aquellas tareas que ya son parte de la rutina y que pase lo que pase se deben atender.

Ahora bien, ya tenemos lo importante, es hora de generar el ambiente para laborar sin perder el rumbo de los planes (esa es la razón de tenerlo por escrito) y sin perder el enfoque evitando las distracciones y tener a la mano nuestras herramientas tecnológicas y sacarles provecho para que se cumplan los objetivos.

Qué pasa si no logro terminar o cumplir los objetivos.

No pasa nada, realmente tenemos la idea que de puede ocurrir una catástrofe si no logramos terminar en el tiempo establecido y las formas estructuradas, en nuestro trabajo como asesores de calidad le decimos a los clientes, el problema no es si te equivocas o no terminas, sino que haces para que esto no ocurra y si ocurre ¿cuál es tu plan B? es decir ¿cuales son tus actividades de respuesta ante esto? Nosotros le llamamos Acciones Correctivas y no es otra cosa más que analizar qué salió mal y cómo lo arreglamos para que no vuelva a ocurrir.

Se puede hacer un buen home office bien organizado y de esta manera tener tiempo libre para hacer otras actividades que, como habíamos mencionado, no podíamos hacer, tales como estar con la familia, hacer ejercicio o alguna otra actividad que ahora podemos hacer pues dentro de nuestro plan de trabajo lo estamos considerando y poco a poco ir aprendiendo y mejorando día a día, entonces claro que se puede lo importante es tenerlo por escrito y manos a la obra.

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