Por: Carlos Garber Julián | @Garber_Julian
¡Precaución! Docentes comprometidos trabajando, debería ser el letrero afuera de la casa de cada docente, a lo largo de casi un mes de haber iniciado el ciclo escolar, tras el diálogo con maestros de diferentes niveles educativos nos hemos dado cuenta del gran reto que esta situación ha significado para todos en general.
Docentes que han intentado abordar esto de la mejor manera, tratando de innovar y reinventar su espacio al que estaban acostumbrados en el aula, otros que con mucha desesperación se siguen sintiendo perdidos ante el reto de utilizar mínimamente la tecnología, otros más que anhelan regresar pronto a sus aulas y mientras esto pase, tratan de dar su mayor esfuerzo.
Tengo que decir tristemente que hasta la fecha he conocido casos de docentes que siguen viviendo de forma muy estresante el reto que significa el uso de las tecnologías para lograr estar en comunicación con sus alumnos y padres de familia, algunos de ellos siguen buscando quién les ayude a capacitarse mínimamente en el tema digital.
Otro grupo de docentes que han logrado de una u otra forma encontrar un ritmo de trabajo con sus alumnos, y que les está permitiendo continuar con lo programado para este semestre o ciclo escolar, aunque este grupo de docentes, pareciera tener bajo control la forma en que se comunica con sus alumnos y estos últimos están respondiendo en su gran mayoría de forma adecuada, no deja de ser notorio el estrés en el que esta situación los pone y por supuesto el aumento notorio de la carga de trabajo.
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Otros más, quizá quienes ya se encontraban un poco más familiarizados con el uso de las tecnologías y la inmensa posibilidad de utilizarla para fines educativos, han encontrado el pretexto perfecto para innovar y experimentar distintas posibilidades en los procesos de enseñanza aprendizaje, situaciones que quizá en otro momento no habrían podido poner en práctica, ahora las están utilizando satisfactoriamente con sus alumnos, a pesar de ello, se encuentran bajo un estrés extra al de su actividad en condiciones normales.
Ante este tipo de retos debemos entender la diversa dificultad y necesidad que amerita cada uno de los diferentes niveles educativos, por muy obvias razones no se puede entender de la misma forma el uso de la tecnología con alumnos de preescolar o primeros años de primaria, en comparación con aquellos de los últimos años de primaria, ni qué decir del nivel secundaria y educación media superior, es claro que cada docente de acuerdo con su nivel deberá vivir y experimentar de forma distinta este reto y su propio estrés
La realidad expresada en estas cortas líneas es solo un pequeño espectro de la inmensa totalidad de vivencias que están teniendo los docentes, me atrevo a plasmar estas palabras porque pienso que alguien en algún lugar de la inmensidad de la red, pudiera sentirse identificado con alguno de los ejemplos plasmados y que incluso, podría ser útil en algún momento para alguien.
La vida del docente.
Un docente es aquel ser humano que suele sacrificar muchos aspectos de su vida individual y familiar, para cumplir con profesionalismo y amor con sus alumnos, un docente comprometido suele pasar largas horas trabajando en casa, trabajo que no siempre es visto, ni reconocido por alguien más, ni siquiera por las autoridades, y no es que se busque dicho reconocimiento, simplemente se trata de que se respete su labor, la cual es en la mayoría de los casos de mucha entrega.
El docente suele vivir diferentes periodos de exigencia y estrés a lo largo del semestre, muchas de estas etapas pueden ser controladas con una buena planeación, sin embargo, termina siendo el docente el que da la cara al alumno y pasa horas revisando trabajos, además de las empleadas frente a la computadora vaciando dicha información, para ser reportada.
El estrés del docente en estas épocas de pandemia, se ha visto realmente incrementado, por más dominio que se tenga del uso de las tecnologías de la información y la comunicación, este no le resuelve el nivel de estrés con el que viven, ya sea por lograr una comunicación eficiente a través de las diferentes plataformas, o por lograr que sus alumnos aprendan lo que se trata de enseñar a través de la actividad diseñada para trabajar sin la guía presencial de ellos, todo esto sin mencionar la infinidad de reportes que piden las autoridades educativas.
Empatía Docente.
Por ello es por lo que me atrevo a pedir a toda persona que no se dedica a la docencia y que por una u otra razón deba tener trato con un docente, haga todo lo posible por entender el ritmo de trabajo “excesivo” que tiene el docente en momentos como estos, y que se esfuerce por ser empático. Para ser claros si ves estresado a un docente dale un abrazo o simplemente escúchalo para respetar la sana distancia.
A partir de la próxima semana quisiera proponer que sea utilizado este pequeño espacio para dar voz a todos aquellos docentes que deseen compartir sus vivencias y experiencias a lo largo de estos meses de pandemia, docentes que deseen compartir sus esfuerzos, docentes que quieran presumir los logros con sus alumnos, si tu eres uno de ellos o conoces a alguno que se merezca este pequeño espacio para reconocer y compartir su trabajo, ponte en contacto con un servidor por medio de las cuentas de Despertar Diario, quienes me harán llegar tus datos para organizarnos y reconocer tu trabajo y el de tus alumnos. O por medio de mi cuenta de Twitter que encontrarás al lado de mi nombre al principio de este artículo.
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