Por: M i s h e l l e G a r b e r / Lic. en Relaciones Internacionales / @_Pay_Pay
Dado que la pandemia del coronavirus obligó al mundo entero a someterse a un confinamiento total, los cierres de los mercados, establecimientos y empresas detonaron, a nivel global, en depresiones económicas bastante importantes que han modificado el modo de operación y de inversión de algunas regiones económicas como Norteamérica, Europa y el sudeste asiático y el pronóstico no es nada favorable pues la OCDE presentó una probabilidad de caer en una recesión mundial que puede ir del 6% al 7,6% dependiendo de las medidas que tomen los Estados para mitigar los impactos del coronavirus.
UNA PANDEMIA NO ES MODA
Durante las últimas semanas se han observado comportamientos, en los países alrededor del mundo, que dan a entender que todo ha quedado atrás pues en México se registró un intento catastróficamente fallido de la inserción a la “nueva normalidad” al salir, su población, a las calles con el mínimo cuidado o implementación de medidas sanitarias.
Se observaba el transporte público abarrotado como lo sucedido en algunas estaciones del RUTA en la ciudad de Puebla o en las estaciones del metro de la Ciudad de México, sin embargo Londres, Madrid, Barcelona y Santo Domingo fueron ciudades que también se sumaron a esa irresponsable reacción colectiva que pone en peligro a decenas de miles de personas.
Por otro lado, alrededor del mundo se presentaron protestas y manifestaciones contra el racismo tras la muerte del mártir George Floyd donde la ciudadanía no respetó las medidas sanitarias, además de algunos otros acontecimientos donde los pueblos no obedecen medidas, incluso de supervivencia.
Pareciera entonces, que el coronavirus ha quedado olvidado para el mundo sin embargo es el momento más duro pues la segunda ola de contagios podría ser mucho más letal pues además de pegarle directamente a los sistemas de salud ya colapsados, repercutirá en la economía global de maneras impensables, por ende una recesión.
La Recesión
Es por eso que la OCDE prevé una recesión económica que se podría extender para el final del año y que causará grandes impactos y modificaciones en los sistemas económicos de cada región/nación; de hecho, pareciera fantasioso, pero, México ya ha comenzado a analizar dichos impactos y a estructurar estrategias para levantar la economía mexicana, aunque pudieran ser erróneas algunas medidas y podrían causar el desplome total en México.
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AMLO ESPECULA SOBRE LA ECONOMÍA NACIONAL POSPANDEMIA
Durante la mañanera del día miércoles, el Presidente de la república, anunciaba que la economía de México caería, tocaría fondo y que el repunte sería inmediato, denominándolo como caída en “V” pues supuestamente la reactivación económica generará que se impulse paulatina y autónomamente.
Este pronóstico fue secundado por el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera quién asegura que de la misma forma en que sucedió la caída, sucedería la salida de la crisis pues fue de forma abrupta y por interrupción de actividades, sin embargo reactivarlas causará el mismo efecto económico.
Algunos proyectos de impulsión para la activación económica se formulan y se analizan en varias jerarquías gubernamentales como la reducción del impuesto al valor agregado (IVA); estrategia que podría funcionar pues incitaría a la población a gastar más por tener que pagar menos impuestos y por supuesto le permitiría al trabajador tener mayor liquidez.
Por otro lado, se tiene la situación de la realidad pues no es lo mismo la activación natural que efectúa la sociedad, que las estrategias gubernamentales que la incentiven o impulsen de ciertos modos pues se ha observado a lo largo del sexenio que las medidas tomadas no son del todo correctas sino más bien obsoletas y tomadas como ley de facto del libro marxista como instructivo de reintroducción al siglo XIX.
RECESIÓN: LA ONU PREOCUPADA POR INVERSIONES EN MÉXICO.
Durante el año de 2019 las inversiones de energías renovables así como las subastas para desarrollar proyectos de este tipo fueron retiradas o ni siquiera fueron presentadas por el gobierno de México el cual pretende mantener la misma estrategia de justificaciones carentes de soporte, que utiliza con la población mexicana (y que son creídas), frente a expertos internacionales y organismos intergubernamentales.
El discurso político en México fue usar de tapadera la situación actual de la pandemia que fue, evidentemente un acontecimiento que cayó “como anillo al dedo”, pues fue presentado ante los órganos internacionales el Covid-19 cómo el culpable de la decisión de no incentivar el desarrollo de energías renovables, sino retroceder a la primera revolución industrial con el uso del carbón y combustibles fósiles y altamente contaminantes.
“Es por el Covid, porque ese tipo de energías son intermitentes y no podemos estar sin energía o depender de la naturaleza” fue la justificación presentada ante la comunidad internacional, misma que fue criticada y refutada por expertos de países como Alemania dentro de los foros internacionales.
Sin duda, es importante salir de la recesión reactivando la economía, mas no basta solo con reducir los impuestos sino motivar la reducción de costos en la producción de energías y en la construcción de infraestructuras y es claro que la utilización de combustibles fósiles es costosa, altamente contaminante y tan obsoleta que terminará causando el deterioro económico frente a Estados progresistas.
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