Por: Ricardo Argos.
Como es conocido por todos, el PRI Nacional pasa por una disputa por la dirigencia nacional de este partido, lamentablemente se llegó a la violencia en las oficinas de la sede nacional, donde personal que labora en dichas instalaciones resultaron lesionados y hasta privados de su libertad en los momentos de mayor tensión.
El grupo encabezado por el exgobernador de Oaxaca Ulises Ruíz quién intentó ser dirigente nacional en el 2019, mismo proceso en el que llegó a la dirigencia nacional del revolucionario institucional (PRI) Alejandro Moreno, mejor conocido como “Alito”.
La realidad que no se puede ocultar es que en el pasado proceso electoral el PRI fue el partido que obtuvo los peores resultados, de los que conformaron la Alianza Va X México, sin embargo, no se justifica el uso de la violencia para exigir la renovación de un instituto político.
Habrá que recordar que a Ulises Ruíz lo persigue un largo historial de abusos, a quién incluso se le llegó a señalar de haber cometido delitos durante su gestión como Gobernador de Oaxaca, mismos de los que logró salir avante, ya sea por negociaciones políticas o por exoneraciones judiciales.
Por su parte Alejandro Moreno fue denunciado por Ulises Ruiz de enriquecimiento ilícito cuando fue gobernador de Campeche.
Como verá usted amable lector esta disputa por la dirigencia nacional del PRI es un cuanto tanto ridícula, ya que el pleito entre estos dos personajes viene de atrás tiempo, sin embargo, me parece que lo más prudente para el propio instituto político es tratar de arreglar sus diferencias a través del diálogo.
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Queda claro que el elector está cansado de este tipo de espectáculos que está ofreciendo el PRI Nacional y también queda claro que regularmente este tipo de espectáculos entre priistas concluye con una buena negociación donde todos salgan con una tajada de las pocas migajas del pastel que les van dejando los demás partidos.
Como siempre el mejor crítico y analista será usted amable lector y será el tiempo quién nos demuestre a que puerto llega este asunto.
¡Es Cuanto!
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