Por: Carlos Garber Julián | @Garber_Julian
Las últimas cuatro semanas hemos tenido en este espacio que Despertar Diario nos concede para temas educativos, el testimonio de docentes que se encuentran dando su mayor esfuerzo para cumplir con su loable labor de educar en medio de tanta incertidumbre provocada por la pandemia.
Desde este modesto artículo quiero agradecer al maestro Rafael, a la maestra Lupita, a la maestra Any, y las maestras Ingrid y Lupita, por compartir con todos nosotros su experiencia del como han enfrentado esta pandemia junto con sus alumnos.
Cada una de las historias compartidas a lo largo de estas cuatro semanas nos dejan un gran aprendizaje y una fuerte motivación para continuar adelante con esta bella vocación de la docencia, en esta ocasión desde la dolorosa distancia.
Lo que pudimos apreciar en los artículos de los maestros antes mencionados, sin duda es el amor que siente cada uno de ellos por su labor docente y sobre todo por sus alumnos, además de la empatía y agradecimiento que tienen con los padres de familia de cada uno de sus grupos.
Los contextos en los que se desarrollan las diferentes historias podrían ser consideradas como muy alejados unos de otros, un contexto situado en la capital del estado, en una de las escuelas públicas con mayor renombre a nivel estatal y por otro lado el contexto de la otra escuela situado en un municipio de la sierra norte del estado, en una de las colonias con mayor marginación del municipio, sin embargo, lo que une ambos contextos es el compromiso y entrega de sus maestros.
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Los maestros, sea cual sea el contexto en el que se encuentre situado su centro de trabajo, están dejando en claro que su vocación puede mucho más que cualquier pandemia, al docente el amor por sus alumnos los ha llevado a esforzarse mucho más, durante más horas al día, en condiciones muchas veces poco favorables para el trabajo, claramente se ve como se mantienen al pie del cañón.
Hace algunas semanas veíamos con esperanza al Estado de Campeche llegar al semáforo verde, y digo que se veía con esperanza porque se pudo pensar que podríamos comenzar a transitar hacia un regreso a clases pausado y escalonado, pero lamentablemente el rumbo que esta tomando la pandemia en México y algunos países del mundo, nos obligan a prever que tardaremos más de lo que pensábamos en volver a las aulas.
Motivo por el que valdría la pena tratar de tomar un profundo respiro y prever un inicio del 2021 con el trabajo de docentes y alumnos tal y como se está llevando a cabo, sobra decir que el mismo secretario de educación pública federal, Esteban Moctezuma Barragán ha anunciado que “Es posible pensar que en el futuro inmediato podamos tener una educación mixta estable en la que se complemente lo presencial y lo remoto y precisamente sea el fundamento de una educación 4.0” por lo que habrá que acostumbrarnos a este ritmo de trabajo educativo.
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Esperemos al menos que para la siguiente etapa de Aprende en Casa, si es que se sigue dando el próximo año, no regalen su dinero a las televisoras que al menos me parece no han tenido los resultados que se presumía podrían alcanzar, debido a que sigue siendo el docente con sus propios medios, el que se encuentra al frente del proceso de enseñanza aprendizaje de los alumnos.
Deseo firmemente que se puedan dar buenas noticias en el tema educativo, mayor conectividad, bajos costos o al menos un verdadero reconocimiento a todos aquellos maestros que se encuentran haciendo la loable labor de educar en medio de la incertidumbre.
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