Portada: Museo Internacional del barroco,
Espacios culturales en Puebla, México
Por: Alejandro Teutli.
Para los asiduos a visitar exposiciones, y en general, a acudir a espacios culturales, la cuarentena (que se antoja eterna), ha impedido cualquier contacto con dichos espacios. O sería mejor ratificar lo aquí mencionado, para afirmar, sin tapujos, que la cuarentena prácticamente ha impedido cualquier contacto, punto.
La situación es compleja en todos lados, y aunque se ven cosas que son comunes en muchos de ellos, también se aprecian diferencias. En el caso particular de México, que es del que puedo hablar sin caer en falsedades, se prevé una apertura paulatina de espacios dedicados a la cultura a partir del mes de septiembre, no sin tomar las medidas correspondientes a la «nueva normalidad».
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Sin embargo, encontramos una promesa de salvación con las vacunas por venir. Rusia por su parte, China, Estados Unidos, y en el caso específico de México, una colaboración con Argentina en los Estados Unidos para poder distribuir un aproximado de doscientas cincuenta millones de dosis en América Latina, sin contar a Brasil, país que seguirá otra dinámica. Pero, ¿realmente podemos decir que la aparición de la vacuna, sea cual sea su país de procedencia, es garante de que la vida va a cambiar de tajo y dar un giro a lo que era antes. Posiblemente no, aunque eso lo veremos. Hay que tomar en cuenta que cuando se han desarrollado vacunas en el pasado, las mismas tienen un largo período de prueba; hablamos de hasta dieciséis años, antes de distribuirlas y aplicarlas en una población determinada.
Por lo pronto, tendremos que adaptarnos a asistir a exposiciones y demás actividades relacionadas con el arte de manera segmentada, es decir, públicos drásticamente reducidos y con un control de acceso y recorridos muy limitados, y en muchas ocaciones, se tendrá que optar por hacer estas actividades de manera virtual. Lo que sí es un hecho es que, sea como sea, los asiduos al arte y la cultura, con o sin pandemia, seguiremos buscando alternativas para que el arte continúe desarrollándose, porque en mi particular opinión, es imprescindible para tener una sociedad más crítica y reflexiva, ¿y por qué no?, más feliz.