Docencia con amor, pasión y compromiso. ❤ 🔥 ⭐

Por: Guadalupe Pineda Rossainz | @lupitapndrssnz

Soy docente de primaria con 17 años de servicio en escuela pública. Actualmente ejerzo la docencia en la Escuela Primaria Matutina del Centro Escolar Niños Héroes de Chapultepec, ubicado en Puebla capital.

Nos encontrábamos trabajando en nuestras clases normalmente, había escuchado de “algo” que se acercaba, que parecía lejano y que no modificaría en gran cosa nuestro ritmo de vida. Una enfermedad nueva, como algunas otras que nos ha tocado vivir y observar en otros continentes. Vino a mi mente cuando suspendimos clases por la Influenza H1 N1 y pensé que pasaría pronto, que regresaríamos a nuestras aulas.

Un día de marzo nos hicieron el anuncio oficial: se suspendían las clases presenciales por tiempo indefinido. Trabajaríamos por medio de los recursos que tuviéramos disponibles: WhatsApp, correo electrónico, etc. Se abrieron plataformas para afrontar éste nuevo reto; pero teniendo aún la esperanza de volver pronto a nuestras escuelas.

Los cursos de capacitación, los webinars de google y de diversas instituciones educativas me ayudaron a poder enfrentar todo esto de mejor forma, ya que, para ser sincera, el manejo de la tecnología en el aula como un recurso didáctico no había sido, hasta el día de hoy, una prioridad en nuestras capacitaciones docentes. La tarea y el trabajo fueron titánicos:  mantener el ritmo de aprendizaje a distancia con mis niños, contacto con padres de familia, situaciones familiares, reportes de evaluación, evidencias de trabajo, escuchar noticias de compañeros fallecidos por esta enfermedad, padres de familia y familiares de mis niños enfermos también. ¡Todo fue abrumante!  Todos estábamos al pendiente de las indicaciones que cambiaban día a día y que aumentaban la incertidumbre sobre lo que estaba por venir.

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Se terminó el ciclo escolar 2019- 2020, no hubo, como en otros años, un abrazo ni un hasta luego. Los mensajes de texto y de voz sustituyeron el encuentro físico en las aulas con nuestra comunidad escolar, ya que la prioridad es preservar la salud y seguir las medidas de bioseguridad que nos recomiendan.

Y empezamos de nuevo a pensar cómo afrontar el nuevo ciclo que se venía: me asignaron 1er año. Grupo nuevo, niños pequeños. Mi preocupación fue enorme, pues no sabía cómo haría contacto con los padres de familia, cómo nos podríamos organizar para iniciar el trabajo, cómo haría para poder alcanzar los aprendizajes esperados en mis pequeños. Así que me di a la tarea de seguir tomando capacitaciones. La solidaridad entre mis amigas y compañeras de trabajo fue excelente, organizamos video llamadas para darnos apoyo, nos reunimos en horarios establecidos para orientarnos sobre el manejo de recursos tecnológicos y su aplicación en nuestra aula y trabajo virtual.

Unas semanas antes de iniciar comencé a planear el trabajo por medio de classroom institucional, otorgado por la escuela en la que laboro CENHCH, buscar los recursos y formas para que, de acuerdo a la edad de mis niños, se les hiciera llamativa la clase. Me entregaron una lista y documentos de mis alumnos por parte de dirección y empecé a establecer contacto con los padres de familia de mis nuevos alumnos. Ahora no sólo era capacitarme para el manejo de esta plataforma y sus recursos, implicó enseñar a padres de familia y alumnos, recibir llamadas y mensajes a todas horas del día y de la noche para poder establecer un “aula virtual” segura para el aprendizaje.

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Y llegó el día tan esperado, que, aunque sea por una llamada por meet, nos pudimos conocer y presentar, todos los días mi corazón se llena de alegría y de emoción al ver las caritas alegres de mis niños, sus ojos grandes y brillantes llenos de vida, sus voces tiernas saludarme con entusiasmo: ¡Hola Maeta!, es mi energía para esforzarme y seguir dando lo mejor de mí. Todos los días puedo observar en el monitor de mi computador el milagro de la vida florecer en medio de éste virus que aún no tiene cura. Nos conectamos, saludamos, platicamos, nos cantamos las mañanitas, presentamos nuestras mascotas desde nuestras casas y realizamos diversas actividades enfocadas en aprender y en conocernos también.

En el mes de septiembre llegó la invitación por parte de la dirección de Centros Escolares para participar en la programación de Aprende en Casa II, asistir de nuevo a capacitaciones, ya que nunca antes había trabajado en esta modalidad. Me asignaron tema y grado para trabajar y empezó la redacción de la escaleta educativa basada en aprendizaje situado, que nos permite partir de la realidad inmediata del niño para hacer un análisis y reflexión de los contenidos poniendo en práctica sus habilidades de comunicación y resolución de problemas. Ensayos y correcciones, ¡la práctica hace al maestro! Llegó el día de la grabación y de poner en práctica todo lo aprendido. Los nervios eran muchos, al estar ante algo nuevo y desconocido para mí.

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La recomendación de la Mtra. Pily: piensa que estás en tu salón de clases.  Y así fue. De pronto los nervios pasaron, recordé una de las veces que había dado este tema con mis niños de 6to año: oraciones simples y oraciones compuestas. Parecía como si me encontrara con ellos, los pensé y la clase se dio como si todos ellos se encontraran detrás de las cámaras que me grababan.

Fue una grata experiencia, el poder conocer un set de grabación de tv: cámaras, asistentes, cabinas de grabación, etc. Muchos compañeros maestros nos encontramos preparándonos y esforzándonos por dar lo mejor de nosotros a nuestros estudiantes. Por tratar de retomar el sentido personal de la educación en estos nuevos tiempos, en donde la distancia ha sido impuesta como medida de seguridad y de supervivencia, nos valemos de diversos recursos tecnológicos para poder alcanzar los aprendizajes esperados y las competencias en cada uno de los niños que están a nuestro cargo.

No sabemos cuándo regresaremos físicamente a nuestras aulas, lo que sí sabemos es del amor, la pasión y el compromiso por nuestra profesión y por la niñez de nuestro México, es este amor y este compromiso el que nos mueve todos los días a dar lo mejor en las formas, en los medios y con los recursos que cada uno tiene y las familias de nuestros estudiantes también.

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